_
_
_
_

Las fuerzas iraquíes prepararon una emboscada mortal a la vanguardia del Ejército iraní

Las fuerzas iraníes que invadieron el territorio iraquí la semana pasada cayeron en una trampa tendida por el Ejército de Irak en la que sufrieron numerosas bajas y grandes pérdidas de equipo, según ha manifestado un alto oficial del Ejército iraquí ante un grupo de enviados especiales trasladados a la ciudad de Basora en un helicóptero militar.El oficial, un coronel que no quiso ser identificado, declaró ayer que cuando los iraníes avanzaban, los iraquíes se retiraron unos diez kilómetros antes de iniciar un rápido contraataque, Señalando las orillas del lago Fish -un lago artificial cerca de la frontera con Irán-, el coronel dijo: "Este es el punto más distante que los iraníes han alcanzado en su avance. Han sido increíblemente locos y estúpidos".

El coronel describió la zona en que fueron atrapados los iraníes como un "terreno arenoso, totalmente llano y sin ningún lugar donde ponerse a cubierto". Según el oficial iraquí, en la trampa murieron como mínimo mil hombres, la mayoría de los cuales ya han sido enterrados.

El coronel dijo a los periodistas que seis divisiones iraníes se habían concentrado en la frontera con Irak para el ataque del 13 de julio. Tras la derrota de la vanguardia iraní -que perdió entre el 65% y el 75% de su equipo-, el resto de las fuerzas, entre 12.000 y 13.000 hombres, se retiró hacia el Este de su territorio, según el oficial iraquí.

Prisioneros de guerra

Los periodistas pudieron ver varios tanques Chieftain y otros de fabricación soviética, modelos T-54 y T-55, que, según el coronel, provenían de Siria y Libia o de las compras de armas a la Unión Soviética que se hicieron durante el anterior Gobierno del sha.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Los corresponsales fueron después conducidos a un campo de prisioneros de guerra iraníes, situado a unos diez kilómetros al norte de Basora, donde se encontraban unos ochocientos soldados iranies, algunos de ellos muy jóvenes, capturados en los últimos combates. El jefe del campo dijo que otros muchos prisioneros habían sido trasladados a diferentes lugares.

Con la ayuda de un intérprete, un soldado, iraní de veinte años dijo que nunca había recibido entrenamiento para usar armas, pero que en la batalla había manejado un rifle Kalashnikov, de fabricación. soviética. "Por eso, cuando vi a los iraquíes, tiré al suelo mi rifle y me rendí. Aquí me tratan muy bien", afirmó el prisionero. Cuando los corresponsales abandonaban Basora para ir al :Frente, el coronel paró el convoy en el puente Jalid Ben al-Walid. "Este es el puente sobre el río Chatt el Arab, que los iraníes dicen haber destruido", señaló, "pero está intacto, como pueden ver".

Irak había hablado ya con anterioridad de las fuertes pérdidas infligidas a los "agresores iraníes", entre las que habría que destacar, por su importancia, las producidas durante el sábado y domingo en la batalla de Basora, donde, según el alto mando militar iraquí, encontraron la muerte 3.479 soldados iraníes.

Por otra parte, el semanario norteamericano Newsweek informó que el presidente iraquí, Sadam Husein, sufrió un atentado, del que salió ileso, poco antes de desencadenarse la invasión iraní.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_