Secuestro y asesinato de dos religiosos en Guatemala
El ministro belga de Asuntos Exteriores, Leo Tindemans, ha convocado al encargado de negocios de Guatemala para transmitirle la consternación y reprobación del Gobierno de Bruselas por el secuestro y el asesinato del misionero belga Gerard Schildermans.Los cadáveres de dos sacerdotes, Schildermans y el guatemalteco Roberto Paredes, fueron descubiertos el miércoles en una carretera del departamento de Escuintla, al sur de Guatemala. La policía guatemalteca y el arzobispado de la capital han desmentido que los restos mortales pertenezcan a los religiosos secuestrados.
Tindemans, sin embargo, se mostró muy enérgico con el representante guatemalteco, del que exigió una investigación rápida y a fondo y la adopción de todas las medidas necesarias para proteger a los ciudadanos belgas.
Schildermans y Paredes fueron secuestrados el martes pasado en la iglesia de Nueva Concepción por un comando armado. El sacristán de la parroquia, que intentó oponerse a la acción armada, resultó muerto a tiros.
También una religiosa, Victoria de la Roca, fue secuestrada el miércoles pasado en el convento de las belemitas de la población de Esquipulas.