Más ciencia
Produce una cierta tristeza constatar que el único periódico español que se salva de la tónica habitual de mediocridad que caracteriza a la Prensa de nuestro país sucumba, en cambio, al adocenamiento y provincialismo que, por regla general, ha imperado en el que hacer científico español de posguerra.¿Cómo puede su editorialista (véase "Ciencia y política", del 26 de noviembre de 1981) usar el principio de autoridad, refiriéndose a cuestiones de evolución biológica, dando como toda referencia los venerados, aunque ahora ya venerables, nombres de Teilhard, Monod (iah!, y no cualquier cosa de Monod, sino sus "más profundos estudios", o sea, El azar y la necesidad), Jacob, Ochoa y Cordón?
Creo, señor director, que a EL PAIS le hace falta un redactor jefe de una sección de ciencia, que coordine la labor informativa en este terreno y que, más pronto que tarde, organice y dirija un suplemento científico en su estimable periódico./ .