La directiva del Atlético de Madrid aceptó ayer la dimisión de Carriega
La directiva del Atlético de Madrid acordó ayer aceptar la propuesta de dimisión de Luis Cid "Carriega" al frente del primer equipo. Desde ayer se hizo cargo el segundo entrenador, Jesús Martínez Jayo, aunque lo sorprendente puede ser la vuelta de José Luis García Traid, destituido por el club el día 11 de agosto en plenos inicios de la pretemporada. Como fondo subyace la pésima situación económica del club, en grave peligro de subsistencia.García Traid, entrenador que situó al equipo en el tercer lugar del torneo el año pasado, fue destiuido tras el detonante de un enfrentamiento en La Coruña, en el torneo Teresa Herrera, con el brasileño Dirceu. Ocho días después se contrató a Carriega. El principal problema que ha encontrado éste último, según confesaba ayer, ha sido precisamente el trasvase no encajado por algunos jugadores del cambio de entrenador. Varios de los futbolistas de la plantilla se encontraban muy unidos a Traid, e incluso éste último ha mantenido reuniones y comidas con ellos, y ha presenciado entrenamientos. En alguna ocasión se le aconsejó que no hiciera acto de presencia para evitar suspicacias.
Carriega, desde el descalabro de Oporto ante el Boavista, se encontraba muy desanimado. Tras el partido de Barcelona, en el Camp Nou, llegó incluso a confiar en un empleado del club al que le contó sus desilusiones. El técnico gallego se había concedido a sí mismo el plazo de las dos últimas salidas, a San Sebastián y Valladolid, para comenzar la escalada del equipo, pero las dos derrotas, el puesto catorce que ocupa el Atlético, prácticamente en zona de descenso, le hicieron pensar definitivamente en la dimisión, y así se lo hizo saber al delegado de la sección deportiva de la Junta rojiblanca, Víctor Martínez.
Carriega tenía un contrato en el Atlético de ocho millones de ficha, 160.000 pesetas de sueldo mensual, y algunos incentivos más, entre otros cinco millones de peseta si el equipo lograba el título de Liga. Pese a los graves problemas económicos del club a Carriega se le puso ayer al día. A partir de ahora no cobrará al haber sido él quien presentó su dimisión. La más que probable vuelta de García Traid obedece, fundamentalmente, a las penurias económicas de la entidad. Traid, que tenía un contrato de seis millones de pesetas, más incentivos y sueldos, seguía percibiendo sus emolumentos tras el pacto al que llegó con el presidente del club, Alfonso Cabeza, y el gerente, José Julio Carrascosa.
La directiva rojiblanca se planteó ayer la nefasta situación de la economía de la entidad. En las últimas semanas no se había podido cumplir con los pagos estipulados y se deben cuatro primas.
