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El debate de la OTAN

Carrillo anuncia movilizaciones populares para oponerse a la entrada de España

Santiago Carrillo, secretario general del PCE, ofreció ayer una conferencia de Prensa en la que anunció que su partido se dispone a organizar todo tipo de movilizaciones populares, con el fin de oponerse a la entrada de España en la OTAN. Asimismo, informó que su grupo parlamentario pedirá responsabilidades al Gobierno Calvo Sotelo por los envenenamientos debidos a aceites adulterados, aunque no precisó si ello supondría la presentación formal de una moción de censura o una mera exigencia de responsabilidades morales.

«Vamos a hacer concentraciones, manifestaciones, mítines y, en general, todos los sistemas de movilización de masas que permite la Constitución para oponernos a la entrada de España en la OTAN». En estos términos se expresó Santiago Carrillo, quien, de esta manera, confirmó las decisiones adoptadas por los órganos de dirección de su partido para oponerse duramente al propósito gubernamental de llevar a España a la Alianza Atlántica, que Carrillo calificó de «insensatez».Carrillo acusó globalmente a UCD de haber cometido «varias contradicciones » en el tema de la OTAN. Para ello alegó anteriores manifestaciones del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, quien se había referido a la necesidad de hacer realidad la vocación atlantista de España «con un cierto consenso»; mientras Calvo Sotelo, que en principio anunció consultas con los partidos políticos, sólo ha hablado del tema con el líder de Alianza Popular, Manuel Fraga. «Y ahora, además, quiere resolver el problema con una votación por mayoría simple en el Parlamento».

El secretario general del PCE trató de dejar claro que la postura de su partido no tiene nada en común con la Unión Soviética. «Estamos a favor de la liquidación de los bloques militares. Nosotros hemos propuesto al Pacto de Varsovia y a la URSS que ponga fin a la existencia de bloques militares. Pero ni a la URSS ni a Estados Unidos les interesa la liquidación de los bloques».

Carrillo advirtió, en términos casi apocalípticos, del peligro de conflicto bélico que está planteándose en Europa, al desplazarse hacia este continente la contradicción entre las dos grandes potencias. «Y, en este momento, en que los países nórdicos se están desnuclearizando, a España se le ocurre entrar en la OTAN», comentó. Asimismo, atacó al ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, a quien calificó de frívolo: «Que no nos venga diciendo que si España entra en la OTAN aquí no habrá armas nucleares, que no engañen al pueblo español».

La falta de referéndum, "golpe sucio"

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La falta de referéndum fue asimismo duramente criticada por el secretario general del PCE, quien afirmó que «si no se hace una consulta popular sobre la entrada de España en la OTAN, será un golpe sucio a la voluntad del país por parte de un Gobierno irresponsable». Para Carrillo, el ejecutivo actual carece «de autoridad y de porvenir».

Asimismo, se refirió a la hipotética relación que pueda existir entre los sucesos del 23 de febrero y el intento de llevar a España a la OTAN. En versión de Efe, Carrillo dijo que los antecedentes reáles de la entrada en la OTAN habría que buscarlos en el 23 de febrero; más tarde, puntualizó que no es que el golpe se preparara con este fin, «pero es evidente que el golpe ha sido utilizado para que España entre en la OTAN». Criticó al PNV y a Convergencia Democrática de Cataluña por «comerciar con su voto de apoyo al Gobierno para obtener concesiones del propio Ejecutivo»; y, en cuanto al incidente del memorándum soviético, devuelto el pasado lunes por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Carrillo se preguntó por qué no muestra el Gobierno la misma dignidad con Estados Unidos que con la URSS.

La dureza del líder comunista en la cuestión relacionada con la OTAN se extendió también a su análisis del envenenamiento por aceites adulterados. El líder comu nista anunció la exigencia de responsabilidades a todo el Gobierno, incluido su presidente, y advirtió que «no vamos a entrar en el juego del Gobierno de intentar desvia las responsabilidades acudiendo al cese de los ministros implicados en el tema, que serán utilizados como cabezas de turco. Vamos a ir más allá del hecho de admitir unos cuantos ceses».

Por otra parte, Carrillo enjuició la posible entrada de Antonio Garrigues en el Gobierno como un factor que «no va a añadir un gramo de progresismo» al equipo de Calvo Sotelo. «No hay que olvida que este señor», recalcó Carrillo, refiriéndose a Garrigues, «está integrado en la Trilateral y tiene intereses con los americanos. Y además es un empresario».

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