¿Que hubiera ocurrido después?
( ... ) Sacar conclusiones políticas de todos estos confusos proyectos, encontrados objetivos y contradictorias declaraciones resulta en estos momentos punto menos que imposible. Por ello se ha hablado anteriormente de mortecina luz. Un hecho queda bien claro: que ni Tejero con sus ensueños involutivos, ni Milans del Bosch con su pretexto del vacío de poder para sacar los blindados a las calles valencianas, ni Armada con su "solución constitucional", que difícilmente podía considerarse tal con el Congreso ocupado armas en mano, se habían planteado las posibilidades de futuro de cada una de sus previstas acciones. ¿Y después qué?, dicen que dijo un alto militar al comunicársele las operaciones en curso. ¿Y después qué hubiera pasado, tanto entre los propios protagonistas de los hechos como en el entero país?, cabe preguntarse tras la lectura de las contradictorias declaraciones de los tres principales actores del 23-F.Por fortuna, éste después ha sido -dígase lo que se diga- muy otro de lo que ellos pensaban. Pero no está mal insistir a estas alturas en la pregunta, acaso a manera de exorcismo, contra posibles, aunque improbables, tentaciones a la aventura.
