Emérito Bono y Pilar Brabo, excluidos del Comité Central del PC valenciano
El segundo congreso del Partido Comunista del País Valenciano (PCPV) concluyó, el pasado domingo, con la reelección de José Galán como secretario general y el triunfo de las tesis del sector que le apoya, una de cuyas figuras más destacadas es el diputado Antonio Palomares. Los diputados Emérito Bono y Pilar Brabo, así como el antiguo secretario general, Ernesto García, representantes de la corriente eurocomunista, renovadora y nacionalista, que contaba con un 30% de los delegados, han quedado excluidos del nuevo comité central del PCPV.Los tres citados, junto con otros militantes destacados de este sector, anunciaron durante el congreso que preferían mantenerse al margen de los órganos directivos del partido, ya que sus tesis, contrarias al proyecto de Estatuto de Autonomía del País Valenciano y favorables al reconocimiento de las corrientes de opinión no organizadas en el seno del partido, fueron derrotadas.
« Este congreso», ha manifestado a EL PAIS Ernesto García, «ha sido sobre todo un intento de aplastar cualquier conato de actitud crítica. Tanto las ponencias como el informe del secretario general han propugnado la liquidación y la condena de las posiciones críticas. Yo estoy en desacuerdo con el tipo de partido que ha aprobado el pleno, y muy particularmente, con una serie de enmiendas a los estatutos que han prosperado y que los hacen más restrictivos y menos democráticos que en la propuesta oficial que se debatirá en el X Congreso del PCE».
Según García, el informe del comité central aprobado por el congreso contiene «una concepción del eurocomunismo bastante exótica, que se aparta en puntos importantes de la aprobada por el comité ejecutivo del PCE».
El diputado Emérito Bono, por su parte, indicó: «Nosotros no nos hemos autoexcluido del comité central. Ha sido el informe del secretario general el que nos ha excluido. Una cosa es ser minoría y otra ser florero, como se pretende que seamos. La verdad es que se nos ha machacado ». En cuanto a la política autonómica, añadió que lo aprobado supone «que se haga el País Valenciano desde Madrid, en el conjunto del Estado democrático de las autonomías, y no desde las peculiaridades del propio país, como nosotros defendemos».
