Silencio contra el terrorismo
Como tantos otros madrileños, hoy salí a las doce a la calle a guardar dos minutos de silencio. Al vivir por esa zona, estuve cerca del lugar del atentado del día 7 de mayo y pude cormprobar el oportunismo, la falta de sensibilidad y la escasa civilización de los grupos fascistas (ruidosos, pero poco numerosos) que allí había.Oportunismo en su afán de desprestigiar la democracia, identificándola con terrorismo. Todos sabemos que eso es falso y convendría recordasen, en este sentido, que el acto terrorista que probablemente más ha influido en el desarrollo último de la política española ocurrió en plena época franquista (me refiero al atentado que costó la vida al almirante Carrero Blanco) y que ETA viene actuando desde muchos años antes a la llegada de la democracia.
Falta de sensibilidad contra el respeto demostrado por la inmensa mayoría de los que estábamos guardando silencio en la calle del conde de Peñalver, mientras ellos aprovechaban estos minutos para que se oyeran sus gritos provocadores y delictivos, pues así veo yo las manifestaciones a favor de la sublevación militar, en contra de lo aprobado por la gran mayoría de los españoles.
Y son incivilizados en su comportamiento con unos periodistas de nacionalidad francesa que trataban de entrevistar a alguno de los allí presentes; al menor intento de realizar su trabajo, eran insultados, empujados y expulsados de allí donde se situaban. Muchos de los que estábamos nos sentimos indignados, pero no pudimos hacer nada porque fué la propia policía quien les invitó a desaparecer. Poco después, apartados de la zona más concurrida, pudimos hablar con ellos como personas civilizadas. Se preguntaban si esa agresividad contra ellos era por ser periodistas o por ser franceses. Cualquiera de las respuestas es vergonzosa./
