El "grapo" Abelardo, Collazo, muerto a tiros por la policía en Madrid
Abelardo Collazo Araújo, miembro de la organización GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), quien recientemente se fugó con otros cuatro compañeros de la cárcel de Zamora, fue muerto por disparos de la policía, hacia las nueve de la noche de ayer, en la calle de La Coruña, en la zona de Cuatro Caminos, de Madrid. Con él iba José Luis Fernández González, militante también de los GRAPO, quien resultó gravemente herido por un impacto de bala en la columna vertebral y permaneció tendido en la acera más de media hora, hasta que fue trasladado en ambulancia a la residencia sanitaria La Paz. Con Collazo son ya cuatro los grapo muertos en persecución policial.
Según fuentes del Ministerio del Interior, desde el mediodía de ayer inspectores de la Brigada de Información del Cuerpo Superior de Policía niontaron un servicio de vigilancia y seguimiento del citado dirigente de los GRAPO, cuya presencia había sido detectada en Madrid hace algún tiempo.Sobre las ocho y media de la tarde fue localizado, en compañía de José Luis Fernández, en la boca de Metro de Alvarado, en dirección a la plaza de Castilla. La policia siguió a ambos durante un tiempo, hasta que, despejada la calle, les dio el alto.
Collazo sacó de entre la ropa un revólver Magnum 357 Astra, según las mismas fuentes, con el que intentó defenderse, a lo que la policía respondió haciendo uso de las armas. Collazo resultó muerto en e acto, con varios impactos de bala en el cuerpo, y su acompañante, gravemente herido en la columna vertebral.
Según numerosos testigos presenciales, hacia las nueve de la noche, Abelardo Collazo y José Luis Fernández entraron rápidamente en la calle de La Coruña, doblando por Bravo Murillo, seguidos por cuatro policías de paisano. Desde el centro de la calzada, los agentes dieron gritos de «¡Policia, policía! », y seguidamente se oyeron unos tiros, al tiempo que los dos grapos caían al suelo boca abajo; el primero, ya muerto, y el otro, gravemente herido. Los mismos testigos no vieron a Abelardo Collazo Araújo hacer uso de la pistola que llevaba.
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La policía da muerte a Collado Araujo y hiere a otro miembro de los GRAPO
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Al registrar el cuerpo de Collazo, la policía encontró que llevaba entre la ropa una canana con cinco balas y comprobó que el revólver que empuñaba tenía la munición completa. El acompañante del grapo fallecido iba desarmado.
Pocos minutos después, llegó al lugar de los hechos un furgón mortuorio, que trasladó el cuerpo de Abelardo Collado, ya cadáver, según todas las versiones, a la vez que numerosos efectivos policiales cubrían la zona impidiendo que la gente se aproximara a más de diez metros de José Luis Fernández. Una ambulancia recogió al herido cuarenta minutos después.
Uno de los "grapo" más buscados por la policía
Abelardo Collazo Araújo, de 33 años y de profesión albañil, era uno de los hombres más buscados por la policía española en los últimos meses, tras su fuga, en diciembre pasado, de la cárcel de Zamora, en compañía de cuatro destacados miembros de los GRAPO, de los cuales tan sólo uno fue capturado: Fernando Hierro Chomón. Los tres restantes, Enrique Cerdán Calixto, Francisco Brotons Beneyto y Juan Martín Luna, continúan huidos.
Natural de Vigo y casado con la también militante de los GRAPO Aurora Caride. Collazo Araújo militó en el Partido Comunista de España como dirigente de las Juventudes Comunistas de Galicia, para pasar posteriormente a la Organización de Marxistas-Leninistas de España (OMLE), partido desde donde se formó primero el Partido Comunista de España Reconstituido (PCEr) y, posteriormente, los GRAPO.
Hasta su última detención, el 11 de febrero de 1977, después de la operación policial que liberó a Oriol y Villaescusa, fue uno de los hombres fuertes de la organización.
En los últimos meses, tras la fuga, se temía en sectores policiales que tanto Collazo Araújo como el resto de los grapo huidos estuvíeran intentando relanzar a los GRAPO, prácticamente desarticulados tras la detención de Sánchez Casas, el grapo que dirigió el atentado contra la cafetería California 47.
Hasta su fuga de la cárcel de Zamora, Abelardo Collazo estaba cumpliendo una condena de siete años de prisión por su participación en el secuestro del teniente general Villaescusa y por un delito de uso indebido de uniforme militar. Estaba acusado de participar en el asesinato, en agosto de 1975, de un guardia civil en las cercanías del Canódromo Madrileño y en los comandos que asesinaron a cuatro policías armados el 1 de octubre de 1975, primeras acciones de los GRAPO. Fue uno de los principalos ejecutores de la «operación Cromo» (secuestros de Oriol y de Villaescusa).
A principios del pasacio mes cie noviembre fue juzgado en la sección prirnera de la Audiencia Nacional, como supuesto autor, junto con siete presuntos miembros de la organización, del atraco perpetrado en enero de 1977 en una sucursal del Banco de Vizcaya, en Madrid, acción en la que fueron sustraídos siete millones y medio de pesetas.
José Luis Fernández González, de veintiún años, se inició en el PCEr hace tres años e ingresó en las Filas de los GRAPO a finales de 1979, según fuentes policiales. Su incorporación a la organización se produjo casi simultáneamente al día que debía ingresar en el Ejército para cumplir el servicio militar, cosa que no hizo, por lo que fue declarado en rebeldía.
Con la muerte de Collazo Araújo son ya cuatro los miembres de los GRAPO muertos en persecución policial. El primero de ellos fue Juan Carios Delgado de Codes, muerto en el centro de Madrid, de un tiro por hombres de la Brigada de Información, que dirigía el comisario Conesa, el 20 de abril de 1979
Casi un mes más tarde, el 26 de mayo, caían en un enfrentamiento con la Guardia Civil, en un control de carreteras de la provincia de Teruel, Raúl Calero Arconés y María del Carmen López Sánchez, integrantes de un comando que días antes había asesinado en Sevilla a un funcionario del Cuerpo Superior de Policía.
El 14 de agosto del mismo año, la policía daba muerte en El Escorial, tras un tiroteo, al grapo Pedro Tabanera Pérez, que estaba acusado de participar en ocho asesinatos.
