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EDUCACION

Numerosos aprobados, sin plaza en las oposiciones de agregados de BUP

Concluidos en la mayoría de los tribunales los ejercicios del último concurso-oposición para agregadurías de institutos de bachillerato, ha vuelto a suscitarse, como en convocatorias de años anteriores, el problema de los numerosos opositores que no obtienen plaza a pesar de haber superado todas las pruebas con puntuación suficiente.

En esta situación se encuentran unos setenta opositores del concurso restringido, que se examinaron en los tribunales de Madrid para plazas de profesores agregados de Física y Química, Historia, Lengua y Literatura y Filosofía.Según han manifestado a EL PAIS portavoces de los profesores afectados, la misma circunstancia se produjo en las Convocatorias de los años 1977 y 1978, y la Administración resolvió el problema de los numerosos aprobados sin plaza, en una y otra ocasión, admitiéndolos a todos. «Concretamente », añadieron, «fueron 391 los aprobados sin plaza en la convocatoria de turno libre de 1977, a quienes la Administración aceptó como aprobados definitivos a todos los efectos, y de igual modo, en 1978 se habían convocado 6.000 plazas y se aprobó a 7.079 opositores».

Estos precedentes han sido esgrimidos por la comisión de representantes de los opositores afectados en la entrevista que mantuvieron anteayer con uno de los subdirectores generales de personal del Ministerio de Educación. Los profesores, que no consiguieron ser recibidos por el titular de la dirección general, Fernando Lanzaco, no obtuvieron ninguna esperanza para su reivindicación de plaza «en expectativa de destino», pues esta es la condición.

Según los citados portavoces, el subdirector que los recibió les indicó que no existe una vía administrativa para resolver su petición, que se sale del marco legal y que probablemente la única alternativa sería la «vía política». También les dijo el representante ministerial que los precedentes invocados no eran válidos en esta caso, puesto que los términos de las convocatorias de 1977 y 1978 son distintos a los de la presente, en lo que respecta a los aprobados por encima del número de plazas.

Los opositores, por su parte, disienten de este argumento, pues no advierten sensibles diferencias en lo que al respecto establecen unas convocatorias y otras, y piensan que es más bien un problema de «voluntades».

Se trata, en cualquier caso, de profesores no numerarios a quienes la actual legislación reconoce el derecho a la estabilidad, por lo que seguirán consumiendo plaza pagada por el Estado.

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