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Reportaje:

El almacenamiento del calor residual en las calefacciones de carbón puede reducir un 30% el consumo

Un adecuado aprovechamiento de los residuos de carbón en las calderas de calefacción puede llegar a suponer un ahorro de más del 30% del combustible, según las experiencias realizadas por los responsables de Comico, S. A., empresa dedicada a la fabricación, importación y comercialización de productos energéticos, especialmente sólidos, en una comunidad de vecinos madrileña. Este sistema cuenta con el número provisional 490.602 en su solicitud de patente.

Se trata de incorporar al circuito de una calefacción convencional un depósito acumulador de agua (véase gráfico adjunto). Generalmente, cuando llega la hora de apagar la caldera y ya no se le echa más carbón, ésta baja progresivamente de temperatura; al llegar a un régimen de 40º a 45º C (a pleno rendimiento mantiene una temperatura de 70º a 90º C), los residuos-calorías se pierden por toda la instalación, pero ya no proporcionan calor a los radiadores.Sin embargo, este nuevo sistema permite aprovechar esos residuos. Cuando la caldera se encuentra en ese bajo régimen se cierra la llave de la tubería que va a los radiadores y se abre la del depósito acumulador, para que su agua se caliente (la capacidad del depósito debe ir en relación a las necesidades de la finca).

Habitualmente, para conseguir una temperatura de 70º C a las diez de la mañana, se ha de encender la caldera hacia las ocho. Durante ese tiempo es cuando hay que quemar mayor cantidad de combustible (casi la tercera parte del total diario), puesto que el agua está demasiado fría. Y luego, por la tarde, una temperatura en caldera muy alta obliga a veces a abrir las ventanas por excesivo calor en las viviendas.

Según las experiencias realizadas por Comico durante los últimos meses de frío, el agua del depósito acumulador se encontraba (por las mañanas) a una temperatura de 92º C, similar a la de la caldera, ya que se habían cerrado las. llaves de paso al sistema de radiadores. Esta temperatura permitía reavivar la caldera una hora y media más tarde de lo habitual, se ahorraba el carbón necesario para que cogiera temperatura si hubiera que encenderla y se prescindía prácticamente de la leña (necesaria para el primer encendido) y en sólo treinta minutos se tenía la calefacción a pleno rendimiento.

Ahorro diario de doscientos kilos de carbón

Estas experiencias fueron realizadas en una finca de ochenta vecinos. La caldera consumió una cantidad media de quinientos kilos de carbón diarios, m ¡entras que en la temporada 1978-1979 se habían necesitado setecientos. Ello quiere decir que, como el período oficial de calefacción es de 151 días, el ahorro de la mencionada finca alcanza las treinta toneladas y casi las 400.000 pesetas (el carbón cuesta aproximadamente unas 13.000 pesetas por tonelada quemada, una vez incluidos los gastos de transporte, descarga, fogonero, leña y retirada de escorias).Aseguran los responsables de Comico que la rentabilidad mayor o menor de este sistema depende además de otros factores. Fundamentalmente de la calidad del carbón empleado, puesto que hay algunas antracitas que vienen mal lavadas, con alto índice de pizarras, que queman peor y que dejan mayor cantidad de residuos contaminantes; pero, además, está también en función de la propia instalación del depósito acumulador en el circuito de calefacción; prácticamente la única modificación que hay que introducir en él si la instalación se hace en el proyecto de un edificio de nueva planta, resulta más barata que si es necesario acomodarla a una red de calefacción ya existente. Y para obtener un máximo ahorro de energía existe también la posibilidad de regular la entrada en funcionamiento de los diferentes circuitos mediante un cerebro electrónico, en base a la temperatura que registran en todo momento cada uno de ellos. Actualmente, el precio medio de instalación del depósito acumulador asciende al medio millón de pesetas, aproximadamente, y no reviste peligro alguno, según aseguraron a EL PAIS los responsables de la empresa, Vidal de Frutos y Guillermo López.

La provincia de Madrid consume anualmente 900.000 toneladas de fuel; de ellas, 630.000 corresponden a calefacción y las 270.000 restantes para agua caliente sanitaria. Estas cifras suponen casi el 30% del consumo nacional. En el caso del carbón, el consumo asciende en Madrid a 500.000 toneladas.

Comico ha presentado esta nueva patente al Centro de Estudios de la Energía, dependiente del Ministerio de Industria y Energía, que tiene en su poder los planos y un pequeño estudio del sistema, y se encuentra a la espera de que un próximo Consejo de Ministros apruebe la Reglamentación de Instalaciones y ley de Ayuda, que contemple posibles subvenciones para el perfeccionamiento de este sistema y el desarrollo de investigaciones que contribuyan a mejorarlo.

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