La "operación Galaxia" fue una discusión de café
Con estrictas medidas de seguridad se inició ayer, en el Gobierno Militar de Madrid, el consejo de guerra por la denominada «operación Galaxia». Los dos procesados en la causa -el teniente coronel Antonio Tejero, de la Guardia Civil, y el capitán Ricardo Sáenz de Inestrillas, destinado en la hoy Policía Nacional- fueron acogidos efusivamente a su llegada al edificio por parte del público que hacía cola para entrar al juicio.En la sesión de la mañana, tanto los procesados como las otras tres personas -dos comandantes y un capitán- que asistieron a la reunión celebrada el 11 de noviembre de 1978 en la cafetería Galaxia, coincidieron en afirmar que este acto no pasó de ser una discusión teórica sobre las posibilidades de realizar un golpe militar.
El fiscal mantuvo la tesis de que el acto fue delictivo -se pretendió por la fuerza un cambio en el orden institucional de España- y solicitó penas que llevan aparejada la accesoria de separación del Ejército.
Los abogados defensores negaron a la reunión carácter de acto preparatorio de una rebelión.
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