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La Administración, decidida a integrar sus participaciones petroleras en torno a Enpetrol

Los responsables de los ministerios de Hacienda, Comercio e Industria llegaron, el viernes, a un acuerdo sobre la propuesta a presentar al Gobierno para integrar las participaciones del Estado en el sector de hidrocarburos. El acuerdo se alcanzó en un almuerzo celebrado en el Ministerio de Hacienda, y en el que participaron los ministros de Hacienda, Comercio e Industria, los subsecretarios de los tres departamentos, comisión de Energía, presidente del INI y director general del Patrimonio.

El acuerdo está concretado en un documento que no ha sido firmado y que está pendiente de leves retoques que se harán esta semana. Este documento será presentado en breve al vicepresidente Abril por los tres ministros citados anteriormente. Una vez que el señor Abril dé el visto bueno, será puesto en práctica, lo que se prevé pueda ocurrir a partir del 15 de enero próximo.El contenido del acuerdo ratifica los extremos avanzados por este periódico el pasado día 2 de diciembre, y supone concentrar en Enpetrol (sociedad del INI) las actividades públicas de refino, petroquímica y exploración, así como iniciar el proceso de ordenación de CAMPSA como compañía administradora del monopolio y titular de una cartera de participaciones en diversas sociedades del sector o vinculadas a él.

Según fuentes próximas al señor Abril, éste aprobará la propuesta de sus ministros y dará inmediata luz verde a la aplicación de este plan. Con esta decisión se cerrará un largo capítulo de negociaciones y tensiones en el seno de la Administración, fundamentalmente entre los ministerios y cuerpos técnicos de Hacienda e Industria, que a lo largo de varias décadas se han disputado su ser o no ser en un sector tan importante como el petrolero.

El acuerdo, según está establecido en estos momentos, supone un resultado de tablas entre ambas partes, al que han contribuido básicamente tres personas: el comisario de Energía, Luis Magaña; el presidente del INI, José Miguel de la Rica, y el director del Patrimonio, Arturo Romaní.

Enpetrol cabeza de fila

El acuerdo confiere a Enpetrol el papel de empresa base del sector público en el campo del refino y la exploración. A la actual empresa se incorporarán Petroliber, con su refinería de La Coruña, Eniepsa y el patrimonio minero del monopolio de petróleos.La incorporación de Petroliber se plantea en los siguientes términos. Una auditoría internacional de prestigio, prácticamente ya seleccionada, realizará una valoración de la empresa de La Coruña. Según sea el valor resultante, Enpetrol realizará una ampliación de capital del 54% de esa cuantía, que entregará íntegramente al Patrimonio del Estado (Hacienda). Este, a su vez, entregará a la cartera de Enpetrol el 54% de las acciones de Petroliber, que controla en estos momentos. El canje es, en principio, desfavorable desde el punto de vista mercantil para Enpetrol, ya que esta sociedad no hace valoración de sus títulos, que entregará al Patrimonio a valor nominal.

Aunque no se ha estimado con precisión como puede salir este canje, se cree que el resultado final dará un reparto entre el INI y el Patrimonio del orden del 60% y 40%, respectivamente. Al margen de participaciones, existe un acuerdo entre ambos organismos para mantener en el consejo un reparto equilibrado de puestos y dar a Enpetrol una dimensión especial dentro del grupo INI. Según consta en el documento, Enpetrol depende de Industria-INI por razones de competencia, pero mantendrá una situación autónoma dentro del esquema funcional del INI.

El resultado de la integración de Petrolíber supone para Enpetrol disponer de cuatro refinerías en La Coruña, Cartagena, Tarragona y Puertollano, que conjuntamente suponen casi la mitad de la capacidad de refino del país. La planta de Petroliber tiene en marcha una inversión importante para montar una instalación de craqueo de petróleo y productos pesados (fuel), que permitirá a partir de 1981 ampliar la capacidad de producción de gasolinas en la refinería de La Coruña. Esta técnica supone aumentar el valor añadido de la producción y mejorar la cuenta de explotación. Enpetrol tiene previsto instalar una planta similar en Puertollano, aunque la inversión en la, misma será mayor que la de Petroliber, y su puesta en marcha no será posible antes de 1983.

Integración de activos de exploración

Con respecto a la exploración y explotación de hidrocarburos en el interior del país, está prevista la integración como una filial de Enpetrol de Eniepsa, sociedad controlada al ciento por ciento por el INI, y del patrimonio minero del monopolio de petróleos. Estas dos aportaciones se compensarán y valorarán y, en función de lo que resulte, se modificará a favor del INI o del patrimonio el reparto de participaciones en Enpetrol.Los patrimonios mineros de Eniepsa y el monopolio suponen incorporar a Enpetrol el yacimiento de gas de Jaca y parte del de Cádiz.

El futuro de Hispanoil

Con respecto a Hispanoil, sociedad participada hoy por el INI (70%) y el patrimonio (30%), y en la que el Ministerio de Comercio juega un papel en base a su responsabilidad en la compra de crudos por cuenta del Estado, el acuerdo precisa que la sociedad debe mantenerse en su actual situación, aunque desgajará sus dos actividades básicas en dos filiales. La primera se dedicará a mantener las exploraciones en el exterior y la segunda se dedicará a la gestión de compra de crudos.

Ordenación de CAMPSA

Con respecto a CAMPSA, el acuerdo establece que el monopolio de petróleos constituirá una sociedad dedicada a la gestión del mismo y la de la red primaria y secundaria de distribución de derivados del petróleo. Esta sociedad suscribirá con los refinadores y, en su caso, incluso con sociedades extranjeras, acuerdos a largo plazo para el uso de la red de distribución, respetando el equilibrio y competitividad de privados y públicos.Se constituirá otra sociedad en la que se integrará la cartera de valores de CAMPSA, formada básicamente por sus participaciones en Petronor (donde los otros socios son privados nacionales y la Empresa Estatal Mexicana de Petróleos), Butano (donde el otro socio es el INI, al 50%), Asesa (el otro socio, al 50%, es CEPSA), Proas y otras sociedades de menor relevancia.

Para CAMPSA, la reforma de la fiscalidad de los hidrocarburos, que empieza a ser operativa en enero, supone una reducción sustancial de la recaudación de la renta y, por tanto, de la comisión que queda por este concepto en la compañía y que es parte básica de los beneficios y dividendo a los accionistas. La mayor recaudación se producirá por vía de impuestos, y no de renta, con lo qué la rentabilidad para CAMPSA disminuye, ya que la comisión por renta es del 7% y por impuestos se queda en el 0,25%.

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