La inspección de la FIFA fue de puro trámite
Cuatro miembros de la comisión organizadora del Mundial-82 de la FIFA visitaron en una semana los campos de juego de las catorce ciudades que solicitaron ser sede del Mundial-82. Se limitaron a señalar ciertas deficiencias estado de la hierba, situación de vestuarios, deficiencias de instalaciones para medios informativos...- y sugerencias. Su inspección resultó de puro trámite.Hermann Neuberger, presidente de esta comisión y de la Federación de Fútbol de la República Federal de Alemania y vicepresidente de la FIFA, llegó a España con un cuestionario estándar. Una hora es el tiempo máximo que invirtieron en inspeccionar cada terreno de juego, con excepción de Valladolid y Málaga, donde fue inferior, lo que indica que estas dos ciudades serán descartadas como sedes del Mundial-82.
Primeramente inspeccionaron el terreno de juego y la calidad de su césped, que no es demasiado buena, con excepción de los campos del Norte, y pésima en el Rico Pérez, del Hércules de Alicante. Comprobaron la distancia de los límites del terreno de juego, vallas o fosos. Los fosos de los entrenadores habrán de modificarse en la mayoría de los campos. Cuentan con un techo de hormigón, peligroso para las cabezas de los que se coloquen en ellos.
Los miembros de la FIFA que inspeccionaron los campos se sorprendieron de que los vestuarios de los equipos locales están mucho mejor acondicionados que los visitantes. En el Mundial no habrá visitantes y locales. Todos los vestuarios habrán de ser ampliados y modificado el pavimento de la mayoría de ellos. También mostraron su sorpresa por el lujo de la mayoría de las oficinas de los clubs, en contraste con el resto de las instalaciones, como, por ejemplo, la enfermería, inadecuada en la mayoría de los campos y, sobre todo, la carencia de lugar apropiado para el control antidoping. Al inspeccionar el vestuario de los árbitros no se les escapó la pícara tendencia mayoritaria de su sjtuación: siempre adosados al del equipo local.
La FIFA exigirá circulaciones independientes entre sí de los jugadores, árbitros, medios informativos, autoridades y público para llegar a sus lugares de destino durante los partidos. Las cabinas de prensa, radio y televisión tienen que estar orientadas de tal forma que no reciban el sol de cara. Se exigirá en el propio estadio, al margen del respectivo centro de prensa, una sala de estar para los medios informativos. Se tratará de un área de descanso, próxima a la localidad que ocupen los profesionales de la información, en la que deberán figurar aparatos de televisión.
La FIFA mostrará cierta tolerancia con las exigencias de campos de entrenamiento, ajenos a aquellos en que se celebren los partidos oficiales, así como en las distancias del terreno de juego de las vallas que los separen del público. Los miembros de la FIFA realizarán inspecciones periódicas para comprobar la realización de las obras.
