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La escalada en la guerra del Sahara coincide con una crisis interna en Marruecos

CORRESPONSAL, En medio de una escalada de los combates en el Sahara y de la inquietud social, el Parlamento marroquí reanudó el viernes, al cabo de tres meses y medio de vacaciones, un nuevo período de sesiones que se abre en momentos en que todos los círculos políticos reconocen que el país atraviesa un período de crisis.

Coincidiendo con la reanudación de la actividad parlamentaria, el Ministerio de Información anunció la conclusión de una vasta operación militar contra el Polisario en el Sahara. Según la nota oficial marroquí, 113 polisarios resultaron muertos en tres días de combates, 10, 11 y 12 de abril. Veintinueve vehículos del Polisario quedaron también destruidos. Las bajas marroquíes se elevan a veintiún muertos, quince heridos y dos oficiales desaparecidos.Por primera vez en estos enfrentamientos, señala el comunicado, «el enemigo empleó el vehículo blindado AML, equipado con un cañón de noventa milímetros, utilizado regularmente por el Ejército argelino». Estas precisiones parecen reflejar una importante escalada en la guerra por ambas. partes y el consiguiente riesgo de enfrentamiento directo entre Argelia y Marruecos.

Este recrudecimiento de la actividad militar coincide con importantes decisiones en el plano interno en Marruecos y en Mauritania. La mejora evidente de la posición internacional marroquí, principalmente entre los países árabes, después de la partida del sha de Irán y de que Marruecos respaldara a los países que han condenado el tratado bilateral de paz egipcio-israelí, se ve, en cierta medida, descompensada por la creciente incertidumbre en el terreno social.

La multiplicación de las huelgas reivindicativas en el sector de la enseñanza y la sanidad y la represión de sus promotores, sugieren que el nuevo Gobierno de Maati Buabid se orienta, junto con el diálogo con las centrales sindicales, hacia el empleo de la mano dura para lograr que las reivindicaciones sociales no obstaculicen la movilización nacional para hacer frente a la situación en el Sahara.

Las grandes diferencias de apreciación de la situación presente entre la oposición y el Gobierno corre el riesgo de llevar a un enfrentamiento interno entre el poder y los partidos, en particular el socialista, que incluso puede llevar a un retroceso en los innegables avances democráticos del régimen. La actitud del Gobierno Buabid a este respecto deberá ser precisada el próximo lunes, cuando exponga su política general, pero los plenos poderes concedidos de antemano a los gobernadores confirman la intención del ejecutivo de afrontar la crisis con firmeza.

Política de firmeza

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Firmeza y sacudida de la Administración parece que serán las dos principales características del nuevo Gobierno. Un deseo de eficacia se manifiesta ahora a todos los niveles del aparato del Estado. Como parte de esa búsqueda de la eficacia hay que considerar las visitas efectuadas a Rabat, la semana pasada, por la secretaria de Comercio norteamericana, Juanita Kreps, y la que aún lleva a. cabo el ministro francés de Exteriores, Jean François Poncet.

Estados Unidos y Francia, sobre todo el segundo país, son los socios más importantes en comercio, de Marruecos, y con ambos Marruecos tiene una balanza de pagos extraordinariamente deficitaria. Los marroquíes quieren que Francia compre más en Marruecos, que les sirva de abogado ante la CEE, ahora que la posibilidad del ingreso de España, Grecia y Portugal es considerada en Rabat como perjudicial para los acuerdos preferenciales de sus exportaciones de productos agrícolas hacia Francia, y también le piden que la asistencia técnica y educacional sea realmente eficaz para este país.

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