Juan Pablo II confirma al cardenal Villot como secretario de Estado
Juan Pablo II ha confirmado como secretario de Estado al cardenal Villot. Pero el Papa, en la carta de nombramiento, ha especificado que se trata sólo de una decisión provisional, «hasta que no dispongamos otra cosa», y ha añadido que agradece al cardenal Villot la petición que le ha hecho de renunciar a su cargo para que «pueda nombrar secretario de Estado a un cardenal de origen italiano, como podrían sugerir las actuales circunstancias de la Iglesia», con lo que se refiere al hecho de que el Papa actual es un no italiano. Esta decisión demuestra que el Pontífice quiere meditar con tiempo todo el nuevo organigrama de la curia romana, como ya había anticipado a los periodistas durante su primer encuentro, el sábado pasado.
Aunque se ha desmentido puntualmente se habla con insistencia de un posible viaje del Papa al Sinaí. Al parecer, el presidente Sadat ha invitado a Juan Pablo II a hacer un viaje al Oriente Próximo para darle la posibilidad de rezar, junto con representantes de las religiones musulmana y judía, en el monte Sinaí, con ocasión del restablecimiento de la paz entre Egipto e Israel. La noticia ha sido publicada en el diario de El Cairo Al Ahram, y se trata de una declaración de Fikri Makram Ebeib, que fue el representante de Egip to en la ceremonia de inaugura ción del pontificado del Papa Wojtyla. En ambientes no oficia les, pero bien informados, del Vaticano han declarado a EL PAÍS que se trata, sin duda, de una invitación auténtica del presidente Sadat y que las fuentes oficiales tienen por norma desmentir estas noticias hasta que no exista una decisión del Pontífice.Mientras tanto, el Papa celebró ayer su primera audiencia pública. El número de fieles y peregrinos que deseaban participar en este pfimer encuentro con el Papa polaco era tan numeroso que tuvo que celebrar dos audiencias consecutivas: una en la basílica de San Pedro y otra en la sala de Nervi. En total, Juan Pablo II se entretuvo cordialmente con más de 30.000 personas. No usó la silla gestatoria y se mezcló con la gente para bendecirla, abrazarla y manifestar su habitual afectuosidad. La prensa italiana subrayó a este respecto el clima de humana simpatía que envolvió el encuentro del Papa con el presidente de la República Italiana, el socialista Sandro Pertini. El encuentro terminó con un «abrazo sin protocolos». El Papa salió ayer de nuevo del Vaticano para ir a visitar la residencia veraniega pontificia de Castelgandolfo. En el Vaticano dicen que este Papa buscará todas las ocasiones posibles para no enmohecerse en la curia. Es un Papa que necesita respirar el oxígeno de la calle. Durante el cónclave cuentan que pidió que le alargasen la cadena que,cerraba la ventana, diciendo: «Yo aquí me ahogo.» De hecho, incluso en Polonia, dicen sus amigos, dormía con la ventana abierta.
