Reanudadas negociaciones en Astilleros y Construcciones
Ayer se reanudaron los contactos entre la dirección de Ascon y las centrales sindicales CCOO, UGT y USO para buscar una solución al conflicto surgido en los astilleros de la ría de Vigo hace 65 días. Desde entonces están cerradas las dos factorías, que ocupan a 1.950 trabajadores, por decisión unilateral de la empresa. La iniciativa de reanudar los contactos previos a una nueva negociación correspondió al Ministerio de Trabajo.Entre tanto, las centrales sindicales se han enzarzado en una dura polémica a raíz de la jornada de solidaridad con Ascon, en la que las distintas organizaciones mantuvieron posturas encontradas.
CCOO y UGT han denunciado a USO, mayoritaria en la empresa, que, «con una actuación demagógica e irresponsable desde los inicios del conflicto y amparándose en la manipulación de las asambleas, se muestra incapaz de encontrar una solución satisfactoria», añadiendo que tal forma de proceder «lejos de sensibilizar a la opinión pública la pone en contra de los trabajadores». USO, por su parte, ha respondido diciendo que esas dos centrales, el Partido Comunista de Galicia y el PSOE lo que hacen es «una propaganda descarada de cara a las próximas elecciones municipales y lo que menos les importa es el problema de Ascon y el de todos los trabajadores en particular». Denuncian una supuesta connivencia empresarios-centrales mayoritarias para liquidar el sindicalismo asambleario. Tanto USO como el comité de empresa denuncian la dependencia de las dos centrales mayoritarias del pacto de la Moncloa y sus consecuencias.
No obstante los duros ataques, UGT y CCOO han manifestado que seguirán apoyando la lucha de los trabajadores, aunque muestren su desacuerdo con los métodos de uso.
A medida que el conflicto se prolonga, las soluciones parecen menos visibles. Se ha acusado a USO de llevar el problema a un callejón sin salida. Se espera únicamente la mediación de la Junta de Galicia ante el presidente Suárez, que tiene prometida una audiencia a Antonio Rosón y otros diputados que le plantearán el tema de la empresa, que está en suspensión de pagos y pretende una regulación de empleo que afectaría con carácter definitivo a 121 empleados, y temporalmente a 280 obreros. No obstante, dirigentes de UGT han considerado lamentable el procedimiento de recurrir a Antonio Rosón, ya que UCD podría aprovechar la oportunidad, en expresión de un responsable gallego del sindicato socialista, para «lavar la cara a Rosón y hacerle aparecer como el hombre capaz de solucionar un problema por el que venimos luchando otros».