Irritada acogida en Asturias de la nota del PCE sobre su conferencia
Como un conjunto de errores y falsedades ha sido considerado por algunos delegados que abandonaron la III Conferencia de Asturias del PCE la nota hecha pública por el jefe de prensa de este partido. Los delegados han manifestado a EL PAIS que la retirada de la conferencia se produjo como réplica al proceso de preparación de las conferencias locales y comarcales que culminó en la regional con un intento de manipular la opinión de la base comunista asturiana que, afirman, no se ha visto representada en los acuerdos de la conferencia.
En contra de lo que dice el jefe de prensa del PCE, no ha sido derrotada -según estas fuentes- ni una sola de las tesis propuestas por la dirección del partido, a pesar de que los militantes se habían mostrado abiertamente críticos en las conferencias preparatorias de la regional.Las mismas fuentes advierten que el conflicto no se produjo en torno a la discusión de la tesis quince, como pretende el jefe de prensa del PCE, quizá por falta de información, sino antes del inicio de los debates de las tesis, cuando el presidente de la mesa propuso que se concediera quince minutos a los invitados de Madrid del Comité Central para defender las tesis de la dirección. Una vez aprobada la propuesta de la mesa, sin que mediara un debate, José Ramón Herrero Merediz pidió también quince númitos para exponer su criterio, en tanto que miembro del Comité Central, y delegado de la conferencia. Le fue denegada su petición, momento en que Vicente Alvarez Areces, también del Comité Central, abandonó la conferencia, acompañado por 109 delegados y tres invitados.
Por su parte, veintiocho delegados de Gijón que abandonaron la conferencia han firmado un escrito en el que denuncian la supuesta manipulación en la elección de la mesa y de las delegaciones de las distintas zonas, a la vez que piden la convocatoria de una conferencia extraordinaria en un plazo de tres meses. Entre los firmantes se encuentra Vicente Areces.
Fuentes próximas al Partido Comunista aseguran que los delegados que se retiraron no serán sancionados. Horacio Fernández Inguanzo ha anunciado, por su parte, que no se presentará a la reelección para la secretaría de la organización asturiana, que, si el congreso del PCE lo aprueba, se denominará en el futuro Partido Comunista de Asturias.
Puestos al habla con el jefe de prensa del PCE, Angel Mullor, ha señalado a EL PAIS que la nota distribuida por su secretaría había sido mal interpretada y que únicamente pretendía demostrar que el abandono de los delegados asturianos de la conferencia no había disminuido el debate interno sobre las tesis del partido. «Posiblemente la nota que hemos distribuido tenga algún error no intencional y debido exclusivamente a una mala redacción», afirmó, al tiempo que se ratificaba en su criterio de que el abandono de estos delegados constituía un a « irresponsabilidad política». Los incidentes ocurridos en la conferencia asturiana no parecen haber influido en el desarrollo de la II Conferencia Provincial de Zaragoza, donde según informa nuestro corresponsal José Luis Costa, se produjo un claro rechazo del estalinismo y del término «dictadura del proletariado». Según los dirigentes del PCE de Zaragoza, los debates sobre el leninismo tuvieron gran vehemencia y tensión, pero no se produjeron «enfrentanuentos irreparables o rupturas».
Por el contrario, en Málaga, donde la conferencia local se celebró hace casi un mes, se han registrado ahora algunas muestras de contestación. Una treintena de militantes de la agrupación de la barriada del Palo han difundido un documento en el que protestan por la forma en que se desarrolló su conferencia y se muestran contrarios al abandono del leninismo.
El secretario general del PCE, Santiago Carrillo, se desplazará hoy a las islas Canarias para asistir a la celebración de la conferencia de los comunistas canarios.
