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Reportaje:

Momentos de grave tensión social en Zaragoza

Cuando las centrales sindicales creían que el conflicto del transporte había entrado en vías de solución, los trabajadores han decidido no responder de manera masiva a la convocatoria de reanudación de la actividad laboral. Comisiones Obreras y UGT realizaban ayer denodados esfuerzos para que retornara la normalidad al transporte en Zaragoza. Las asambleas de trabajadores, las votaciones por empresa y las constantes invitaciones a la incorporación al trabajo han ocupado muchas hora de la jornada. Sin embargo, a media tarde eran sólo unas pocas agencias de transportes las que habían visto reanudadas paulatinamente sus actividades. Los autobuses urbanos de Zaragoza continuaban siendo conducidos por militares, mientras Comisiones Obreras y UGT lanzaban llamamientos a través de la prensa y la radio convocando a los trabajadores de los autobuses urbanos a sucesivas votaciones, por ver la forma de solucionar la crisis lo más rápidamente posible. Los empresarios del transporte, por su parte, accedían a prorrogar por veinticuatro horas más su compromiso de no ejercer represalias ni sanciones sobre los huelguistas. Paralelamente a estas instancias en favor del retorno a la normalidad, la CSUT ha seguido invitando a la huelga y organizando improvisadas cajas de resistencia para los trabajadores del transporte. La acción de los piquetes de la CSUT ha provocado, en algunas ocasiones, escenas de alta tensión en Zaragoza.Los perjuicios con motivo de la larga huelga del transporte (ayer era el décimo día consecutivo de paro en este sector) han ido creciendo con el transcurso del tiempo. Millares de niños se han visto privados de su asistencia a los centros escolares por falta del transporte cotidiano. Grandes cantidades de paquetería se almacenan en distintos puntos de la ciudad a la espera de los camiones de distribución. Decenas de miles de pares de zapatos procedentes de las fábricas de Illueca y Brea de Aragón permanecen apilados en la capital mientras los fabricantes realizan desesperadas gestiones por conseguir que su producto de temporada sea distribuido a tiempo.

El colapso en centros industriales de la más diversa índole ha venido siendo en estos días la tónica más generalizada, ante la falta de suministros vitales para los procesos productivos. También ayer se decidió asegurar el suministro de materiales a centros sanitarios y a otros servicios de primera necesidad.

Las impresiones recogidas por varias centrales sindicales son de que sigue existiendo entre buena parte de los trabajadores del transporte un intenso temor hacia las acciones que puedan emprender los piquetes pro huelga en las próximas horas.

Para última hora de ayer las centrales sindicales CCOO y UGT habían logrado que el comité de empresa de los autobuses urbanos de Zaragoza volviera a convocar a sus trabajadores a una nueva votación, para plantear en ella la reanudación de las actividades laborales en el servicio del transporte urbano, servicio que desde hace varios días ha venido siendo cubierto por soldados del Ejército de Tierra, especialistas de automovilismo de las Fuerzas Armadas y agentes de la Policía Armada.

Metal

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Por lo que respecta al conflicto del metal que afecta a unos 50.000 trabajadores de Zaragoza, unos 6.000 de ellos han asistido a una asamblea general informativa. El problema planteado es el de la de liberación sobre el convenio colectivo del sector. En la asamblea UGT y USO han puesto de manifiesto actividades moderadas. Los representantes de CSUT y CNT, por el contrario, han demostrado su interés en llegar a una convocatoria de huelga en el metal con la máxima urgencia, pues consideran que las negociaciones mantenidas con la patronal han llegado a un límite inaceptable. En medio de estas dos posturas podemos situar a la de la comisión gestora de los trabajadores de este ramo. Por el momento es imprevisible la magnitud del problema y el cariz que el descontento entre los trabajadores del metal puede llegar a alcanzar.Durante la asamblea del gremio, y según fuentes de CCOO, algunos miembros del FRAP y del PTE intentaron con sus intervenciones, impulsar a los trabajadores hacia una huelga y hacia la adopción de medidas de fuerza frente a la actitud de los patronos.

Madera: baja la tensión

El sector patronal de la madera, en Zaragoza, ha ofrecido a los trabajadores garantías de que no se van a producir ni despidos ni sanciones, con motivo de la huelga registrada en este otro sector laboral. Los patronos están dispuestos asimismo a reanudar las negociaciones del convenio dentro de la legalidad. Estas garantías de la patronal han movido a las principales centrales obreras a pedir a los trabajadores su vuelta a las fábricas. La normalidad laboral empezaba a producirse en la mañana de ayer cuando por medios del sector empezaron a circular las noticias -después confirmadas- de que se estaban registrando cierres patronales, a pesar de las garantías dadas por la central empresarial de que tales situaciones no se iban a producir.

Temor al desabastecimiento

Respecto al comercio de la alimentación, para esta tarde está prevista una asamblea convocada a instancias de Comisiones Obreras para estudiar la problemática del sector, sensiblemente incrementada por los rumores que han circulado por Zaragoza en las últimas horas, en el sentido de que iban a producirse cierres masivos de establecimientos del ramo. Estos rumores provocaban ayer y anteayer graves colapsos en almacenes, supermercados y comercio, que se vieron inundados por una desmesurada demanda. Las amas de casa, temiendo el cierre, hacían acopio de alimentos para los próximos días. Esta sicosis de crisis ha provocado serios problemas de desabastecimiento en torno a algunos productos ya de por sí afectados por la huelga del transporte. Así, a mediados de ayer escaseaban en amplios sectores de Zaragoza los productos lácteos y sus derivados.

Otros conflictos

Fuera de Zaragoza y en su entorno, cabe reseñar un paro registrado entre los mineros de la empresa Minería y Ferrocarriles de Utrillas, en la provincia de Teruel. El paro afecta a un millar de trabajadores en los pozos Sur, el Pilar y Santa Bárbara, de extracción de carbón y lignitos. El paro está motivado en el retraso registrado en las negociaciones del convenio, que está siendo reelaborado con arreglo a las normas del pacto de la Moncloa. Las principales centrales sindicales han realizado gestiones con la patronal para atajar el conflicto, pero a pesar de ello, el paro se hacía total en la jornada de ayer.Respecto a otros conflictos que afectan al resto del país, el personal sanitario y no sanitario de la Seguridad Social de Zaragoza ha convocado a una jornada de paro para hoy, como consecuencia de que el Ministerio de Sanidad se niega a reconocer a la comisión negociadora de los trabajadores de este sector. Los sanitarios han asegurado que durante la jornada del paro van a ser debidamente cubiertos los servicios de urgencia. Este personal de la Seguridad Social ha venido manteniendo, durante el martes y el miércoles, paros intermitentes de una hora de duración.

Por último, también los profesores no numerarios de seis institutos de Zaragoza mantenían ayer miércoles una actitud de paro laboral en apoyo de las reivindicaciones a nivel nacional.

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