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Canarias, la culminación de una crisis

Barricadas en Las Palmas

Diversos enfrentamientos, barricadas y hogueras callejeras se produjeron ayer en esta capital como consecuencia de la convocatoria de jornada de lucha que hicieron el martes, tras el sepelio del joven estudiante muerto por la Guardia Civil en la Universidad de La Laguna, los partidos políticos de la extrema izquierda canaria. De momento no ha habido que lamentar ningún herido, aunque parece ser que varios jóvenes estudiantes tuvieron que ser atendidos por contusiones menores.Los incidentes comenzaron al mediodía. Tras la celebración de una manifestación pacífica a la que asistieron cerca de medio millar de estudiantes, que se llegaron a concentrar frente al domicilio del fallecido, Javier Fernández, y después de ser saludados por miembros de su familia desde un balcón de la casa, hicieron acto de presencia en el lugar fuerzas de la brigada antidisturbios. Los manifestantes comenzaron entonces a dar gritos contra los agentes de orden público y se produjeron las primeras cargas, siendo disuelta la manifestación.

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Sin embargo, esto fue sólo el principio de las acciones violentas, ya que más tarde comenzaron a levantar barricadas y a hacer frente a la policía con piedras y palos grupos de treinta o cuarenta estudiantes, en las calles aledañas a los institutos de enseñanza media de Las Palmas, así como por los locales de la escuela de Formación Profesional. Algunos de estos grupos portaban banderas separatistas canarias y en los cruces se dedicaron a paralizar el tráfico, haciendo barricadas con vehículos aparcados, vallas destinadas a obras en construcción y diversos postes de semáforos. Incluso llegaron a provocar grandes hogueras para detener a las fuerzas antidisturbios que emplearon balas de goma y gases lacrimógenos.

Hasta el momento de enviar esta crónica no hay que lamentar víctimas, y según nuestras noticias algunos jóvenes estudiantes resultaron con contusiones sin importancia. Por otro lado, algunos vehículos sufrieron desperfectos por las piedras que los manifestantes lanzaron a la policía.

A las nueve de la noche, aproximadamente, hora peninsular, una manifestación de unas 2.000 personas, que se dirigía de la Isleta al centro de la ciudad fue disuelta por la fuerza pública.

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Informe sobre la situación social y económica en Canarias en página 43.

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