El periodismo, la profesión que da más poder a la mujer americana
El periodismo parece ser la profesión en la que las mujeres norteamericanas pueden alcanzar mayor influencia y poder. Según una clasificación aparecida en la revista Harper's Bazaar, tres de las diez mujeres más poderosas de Estados Unidos son periodistas. La lista se completa con una gobernadora estatal, una congresista, dos esposas de presidentes, dos empresarias y una atleta.Para confeccionar su lista de las diez mujeres más influyentes de la nación, Harpers Bazaar se fijó especialmente, en aquellas que desafiaron más decididamente los papeles sociales que se atribuían tradicionalmente a la mujer y que irrumpieron en áreas profesionales consideradas hasta hace muy poco del exclusivo dominio del hombre. En los campos de la política, los negocios, los medios de comunicación de masas y los deportes, las mujeres estadounidenses han ido ocupando puestos muy destacados en los últimos años, pese a que una enmienda constitucional que equipara totalmente los derechos de ambos sexos, la Equal rights amendement, encuentra muchas dificultades para su ratificación en todos los Estados.
La lista de Harpers Bazaar no incluye, por ejemplo, a las dos mujeres que forman parte del Gobierno norteamericano, Patricia Rober Harris y Juanita Kreps, ni tampoco a otras que desempeñan importantes funciones en la Administración federal o estatal. Las diez mujeres elegidas por la revista son aquellas « independientes, con espíritu innovador, cuyos talentos y energías han transformado instituciones, creado imperios económicos, producido un cambio social y contribuido a la mejora del status social y del poder de todas las mujeres».
Comisión de energía atómica
Dixy Lee Ray, gobernadora del Estado de Washington, en la costa oeste norteamericana, encabeza la lista de las diez mujeres más poderosas de EEUU. Bióloga de profesión, fue la primera mujer que formó parte de la comisión de energía atómica, que llegó a presidir. Pertenece al equipo científico del Departamento de Defensa y es profesora de la Universidad de Washington.La segunda mujer de la lista es Charlotte Curtís, quien dirige las páginas de Op-Ed (opinión y editoriales) del diario The New York Times. Fue la primera mujer que alcanzó un puesto directivo en el influyente periódico y tiene una larga experiencia profesional. lía viajado por todo el mundo y cubierto las campañas presidenciales norteamericanas desde los tiempos de John Kennedy.
Lady Bird Johnson, viuda del presidente Lyndon Johnson, ocupa el tercer puesto de la lista. Dirige un grubo de empresas en su Estado natal de Texas, entre ellas varias emisoras de radio y un sistema de televisión por cable en Austin. Desarrolla una gran actividad en defensa del medio ambiente, que ya iniciara en sus años en la Casa Blanca, y pertenece a la prestigiosa National Geographic Society.
En cuarto lugar aparece Barbara Walters, la periodista mejor pagada de la historia: un millón de dólares al año (85 millones de pesetas), con un contrato por cinco años en la cadena de televisión ABC. Es la primera mujer que copresenta las noticias nacionales de la tarde en dicha cadena y ha mantenido entrevistas con los más importantes líderes políticos mundiales, destacando entre las más recientes una con el Sha del Irán y otra con Fidel Castro.
Katherine Grahain, la propietaria del diario The Washinglon Post, es la quinta de la lista. Además de este influyente periódico (se dice que dos poderes gobiernan la capital federal: la Administración y el Post), la señora Graham posee la mayoría de las acciones del semanatio Newsweek, parte del International Herald Tribune, editado en París, y una cadena de emisoras de radio y televisión. Además de haber contribuido decisivamente a la caída de Nixon, revelando en su periódico gran parte del escándalo Watergate, Katherine Graham ha triplicado durante Su gestión los beneficios de las empresas périodísticas que hereclara de su marido.
En sexto puesto figura Mary Wells Lawrence, fundadora y directora de una de las más importantes agencias norteamericanas de publicidad y marketing, que es, además, la mujer-ejecutivo mejor pagada del país: 350.000 dólares anuales (cerca de treinta'millones de pesetas). El séptimo lugar lo ocupa una mujer en la que se combina el arte con los negocios: Sarah Caldweil, quien dirige la Compañía de Opera de Boston cÁDn gran éxito y ha sido una de las pocas mujeres que ha dirigido la Orquesta Filarmónica de NuevaYork.
Rosalynn Carter, esposa del actual presidente norteamericano, es la octava de la lista, a causa de su labor al frente de la Comisión de Salud Mental, de su defensa de la enmienda de igualdad de derechos de la mujer, de sus programas de ayuda a la tercera edad y de sus misiones diplomáticas en América Latina. En noveno puesto de la clasificación está Billie Jean King, la reina del tenis, que ganó seis campeonatos individuales en Wimbiedon y fue también la primera mujer atleta que ganó más de 100.000 dólares (9 500.000 pesetas) en una sola temporada deportiva.
Por último, Barbara Jordan, representante demócrata por Texas, ha sido una de las mujeres negras que más efectivamente ha luchado por los derechos civilesy aún se recuerda su célebre discurso en la convención nacional del partido demócrata, el verano de 1976,en Nueva York. Miembro del poderoso comité judicial de la Cámara de Representantes, fue elegida Mujer Demócrata del Año en 1976.Diez mujeres que en alguna medida representan la sublimación del matriarcado yanqui, una estructura social típicamente americana en la que, todo parece indicarlo, no existe -al menos de una manera evidente- una «liberación de la mujer» a niveles racionales y próximos a lo absoluto, sino una sustitución de los roles: los ejecutivos importantes cambian de sexo, pero no de funciones sociales. Quizá ello explique la larga tradición de las norteamericanas más concienciadas en su lucha por la igualdad de derechos.
