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Abortada una rebelión izquierdista contra el presidente de Angola

El presidente de la República Popular de Angola, Agostinho Neto ha conseguido, al parecer, controlar la situación en Luanda, tras dominar la rebelión protagonizada por «un comité de acción» del MPLA leal a Nito Alves y Jose Van Dunen, ex ministro del Interior y comisario político de las Fuerzas Armadas, respectivamente, expulsados del comité central del MPLA hace una semana por mantener posiciones «fraccionalistas». Al parecer, el presidente Neto ha contado con el apoyo de los soldados cubanos, y todo parece indicar que la acción de los rebeldes ha estado limitada a Luanda.

En una alocución radiada, el presidente angoleño afirmó en dos ocasiones, que la lucha había causado la muerte de «muchos hombres y mujeres». Dijo que «elementos disidentes del Movimiento Popular de Liberación de Angola, que han interpretado erróneamente la ideología del Gobierno, son los culpables de hechos sangrientos que serán severamente castigados».Un comunicado de Radio Luanda afirmó ayer por la tarde, tras haber desalojado a los soldados rebeldes, que la situación estaba totalmente controlada y que las Fuerzas Armadas apoyaban plenamente al presidente Neto.

La rebelión se inició durante la noche del jueves al viernes. Todo parece indicar que ha estado dirigida por oficiales del Estado Mayor leales a Van Dunen y a Nito Alves que son partidarios de una radicalización de la revolución angoleña. Durante la mañana de ayer fueron escuchadas explosiones y tiroteos en las cercanías del palacio presidencial de Luanda.

También fueron observados movimientos de tropas en dirección al palacio presidencial, así como la presencia de civiles armados que gritaba «viva el pueblo» y «abajo los enemigos de los trabajadores y de los campesinos». Los rebeldes lograron controlar la emisora de la capital angoleña, desde la que hicieron llamamientos para pedir la liberación de Alves y Van Dunen y pedir a la población que se manifestase en favor del «poder popular». Sobre las tropas leales al presidente angoleño, apoyadas por soldados y unidades blindadas cubanas lograron controlar la situación .Poco antes de ser desalojada la emisora, un comisario político rebelde solicitó desde los micrófono perdón al jefe superior del ejército

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