Carter se interesa por las elcciones españolas
El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, tiene prevista para esta mañana su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas, procedente de Washington, donde ha desarrollado la última etapa de su viaje americano, que inició el pasado domingo, día 24. Ayer el señor Suárez se entrevistó con el presidente norteamericano Jimmy Carter -que se interesó por las elecciones españolas-, como punto culminante de su visita a Estados Unidos. También ayer se entrevistó con el secretario de Estado, Cyrus Vance, y se reunió en una cena con el vicepresidente Walter Mondale.
El presidente Carter conversó durante media hora con el jefe del Gobierno español en la entrevista mantenida en la Casa Blanca en la mañana de ayer. Esa primera conversación, se prolongó luego en presencia de los colaboradores de Jimmy Carter y Adolfo Suárez.Carter se interesó por las próximas elecciones españolas durante la bienvenida en el despacho oval, y el presidente Suárez le explicó los detalles técnicos generales de las elecciones del 15 de junio. Cuando el presidente norteamericano preguntó a Suárez si éste pensaba presentarse a las elecciones, el presidente español respondió: «Lo anunciaré oficialmente cuando vuelva a España, pero ya todos lo saben.»
Antes de que pasaran a un salón contiguo para conversar en privado, el presidente norteamericano informó al español de la operación sufrida la noche anterior por su esposa, Rosalyn Carter, de un tumor benigno en el pecho y dijo que «a mi esposa le gustaría ir a España y a mí también». El presidente Suárez le respondió que sería un gran honor para España recibir su visita, y que el Rey «estaría encantado de charlar con usted». Los intérpretes estuvieron presentes en ambas ocasiones, pues Carter habla medianamente español y Suárez no habla inglés.
La visita del presidente español a la Casa Blanca duró en total unos 75 minutos. Finalizada la visita, Carter acompañó al presidente Suárez hasta su coche oficial y dijo que la amistad hispano- norteamericana se había reforzado después de esta entre vista. «Nos agrada el fuerte liderazgo del Rey, el presidente y el Gobierno español, y sentimos gran admiración por su labor, que llevará a España hacia un futuro que consideramos brillante y lleno de éxitos», dijo el presidente norteamericano.
(Pasa a la pág. 10)
Finaliza el viaje de Suárez con mayores perspectivas de cooperación España-USA
(Viene de primera página)
Según fuentes oficiales españolas, el tema de las elecciones en España fue tratado en la entrevista privada entre Suárez y Carter y este último manifestó el extraordinario interés con que se espera en Washington las primeras elecciones libres en España en cuarenta años, y manifestó que el camino hacia la democracia en España es un elemento fundamental para reforzar la seguridad y la cooperación entre las democracias de Occidente, y que la plena integración de España en dicha Comunidad supondrá un importante beneficio para la misma.
En Washington se piensa que Suárez ha venido a tomar contacto con el nuevo equipo demócrata, llegado al poder hace ahora cien días. Al mismo tiempo, Suárez ha tratado de convencer a la nueva Administración norteamericana de la sinceridad de sus proyectos democratizadores. En buena parte de los altos niveles políticos en Washington no se reconocerá la sinceridad de ese propósito hasta que no se hayan producido pruebas definitivas: en primer término el comportamiento del Gobierno ante las elecciones del 15 de junio.
«Comprendemos que un viaje de estas características puede ser utilizado con propósitos electorales -nos explicaba un alto funcionario de la Administración Carter-, pero eso es inevitable. Por lo demás, nadie pensará que Washington hace un respaldo personal de la política concreta del señor Suárez. Lo que importa en Estados Unidos es el proceso hacia un sistema estable, y la culminación de las libertades democráticas. Por lo demás, tenemos un gran respeto por el joven presidente, pero parece claro que la persona que está en el centro del sistema no es él, sino el Rey.» La misma fuente norteamericana comentaba: «Las primeras elecciones, después de tanto tiempo, serán probablemente confusas. Las tendencias no se delimitarán definitivamente. El éxito de Alianza Popular dependerá de los errores ajenos».
Toma de contacto personal cara el futuro
En el sector oficial español se insiste en que no es objeto del viaje la consecución de resultados concretos, sino la toma de contacto personal de cara a la etapa inmediata, en la que los cambios políticos producidos en Washington y en Madrid obligan a revisar todos los anteriores planteamientos.
En Estados Unidos existe un control creciente del Legislativo sobre el Ejecutivo en materia de política exterior. De ahora en adelante, España también habrá de someter su acción exterior a un control democrático y ello exige una revisión a fondo de los procedimientos y acuerdos procedentes del régimen de Franco.
En las conversaciones del presidente español con los secretarios de Estado y del Tesoro norteamericanos, Vance y Blumenthal, se han tratado también temas económicos de interés inmediato.
Estados Unidos no sólo no facilita hoy ninguna especie de ayuda a la situación española, sino que crea nuevos obstáculos no sólo en el tema del calzado, sino en otros como la pesca, las exportaciones de cinc, y las de vitamina k. Según la versión del portavoz español, no existió petición de ayuda económica ni en la entrevista Suárez-Carter, ni en el posterior encuentro entre el presidente español y el secretario del Tesoro.
Aunque no exista información oficial, también se ha tratado en las conversaciones del presidente español con los secretarios de Estado y de Defensa del contenido militar del Tratado suscrito entre los dos países el pasado año. La base de Torrejón de Ardoz, a quince, kilómetros de Madrid, ha sido ya totalmente desnuclearizada.
Frente al estilo Nixon, la nueva Administración Carter ha manifestado su decisión de ser beligerante en los temas de derechos humanos y de corrupción administrativa. Asuntos como la Lockheed, Boeing y otros podrían no considerarse cancelados. Estados Unidos comprende que, a escala española, han circulado sobre el Atlántico muchos circuitos económicos, de tráficos de mercancías, de importaciones arbitrarias y comisiones desconocidas que, en la nueva situación española, pueden ser objeto de una investigación a fondo. La democracia que se puede implantar a partir de las primeras elecciones requiere también una política de transparencia informativa sobre un cúmulo de operaciones, estatales o privadas, protegidas hasta ahora por una cobertura de silencio.
Entrevistas con varias personalidades
Por último, la necesaria «cooperación en el sector de la energía», según la casi eufemística definición del portavoz oficial, planteó uno de los mayores contenciosos actualmente existentes entre los dos países: las dificultades que encuentra España para desarrollar su plan de energía atómica, campo en el que la dependencia de Estados Unidos es prácticamente total. Mientras España se niega a firmar el Tratado de No Proliferación, la nueva Administración norteamericana hace de la no proliferación uno de sus objetivos y amenaza con cortar los suministros de combustible nuclear a aquellos países que no acepten sus condiciones en este terreno.
Adolfo Suárez recibió también ayer al señor Ortolí, vicepresidente de la Comunidad Europea.
Después, el presidente español recibió al señor Taylor, vicepresidente de la empresa Westinghouse Electric. Más tarde recibió al señor Goldberg, ex embajador nortearnericano en las Naciones Unidas.
Por último, el presidente Suárez se entrevistó con el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, con el que conversó durante quince minutos.
Conferencia de prensa
Adolfo Suárez manifestó que, aunque su continuación como presidente del Gobierno español no depende del resultado de las elecciones legislativas, la composición del Gabinete «debería reflejar el resultado de la consulta electoral. No tengo miedo; me someto al resultado de las elecciones», añadió el presidente en una conferencia celebrada en el Club Nacional de Prensa de la capital norteamericana.
Adolfo Suárez dijo también que España necesitaba una nueva Constitución política, una reforma fiscal, un pacto social, una nueva política exterior y resolver el problema de las regiones antes de que se pueda considerar terminado el período de transición política y se pueda poner en práctica la necesaria reforma de la economía nacional.
El presidente del Gobierno español afirmó también que España no reconocerá a Israel hasta que se produzca «un cambio de circunstancias en Oriente Próximo que haga posible que los objetivos españoles de tener relaciones diplomáticas con todos los países del mundo, independientemente de sus ideologías, se puedan cumplir».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Cyrus Vance
- Declaraciones prensa
- Viajes oficiales
- Elecciones Generales 1977
- Walter F. Mondale
- Adolfo Suárez
- Jimmy Carter
- Política nacional
- Presidencia Gobierno
- Contactos oficiales
- Elecciones Generales
- Israel
- Estados Unidos
- Reformas políticas
- Elecciones
- Oriente próximo
- Política económica
- Política exterior
- Turismo
- Asia
- Gente
- Unión Europea
- Gobierno
- Administración Estado
- Organizaciones internacionales