Veintisiete detenidos, 21 policías heridos y unos 20 millones de pérdidas
Tras violentos disturbios que se produjeron durante los últimos cuatro días, ayer reinó la calma. En Santa Cruz, tanto la Guardia Civil como la Policía Armada se retiraron a sus cuarteles y el único signo de anormalidad que se observó era la presencia de policías procedentes de Córdoba que protegían los edificios de las instituciones oficiales.El balance de estos días ha sido de 27 detenidos que han pasado a disposición judicial como presuntos autores de agresiones a la fuerza pública, y acusados de ocasionar desperfectos a establecimientos, automóviles, semáforos, etcétera. El número de heridos es difícil de precisar ya que la mayoría de los manifestantes contusos no acudieron a los centros de asistencia médica; las bajas de la policía se elevaron a 21, con algunos heridos de consideración. En lo que respecta a los daños materiales, las primeras evaluaciones oficiales las cifran entre 15 y 20 millones de pesetás.
En el barrio de Somosierra, centro neurálgico de los incidentes de estos últimos días se registró también una calma total, sin observarse presencia de las fuerzas de orden públicó que desde el sábado tenían acordonada la zona.
Se anuncia la celebración de un funeral por el alma del joven Bartolomé García Lorenzo, pero la fecha continúa incierta dado el clima de tensión que ha existido y la posibilidad de que el mismo sea motivo de nuevos incidentes callejeros.
Solamente en la Universidad se produjo ayer cierta actividad por parte de algunos grupos politicos en demanda de la libertad de los detenidos.
