Unas cien mil personas podrían asistir hoy a la "Diada"
Todos los medios informativos barceloneses resaltaban ayer con grandes titulares la autorización del acto conmemorativo del 11 de septiembre por parte del gobernador civil. Asimismo, en las páginas interiores podían verse anuncios de la Comisión 11 de septiembre, invitando a los barceloneses a la colocación de banderas catalanas en los balcones.
A últimas horas de la noche de ayer, algunos comercios del centro de la ciudad lucían en sus escaparates cintas y banderas con los colores catalanes.Una comisión técnica, formada por más de 50 personas, trabajó durante todo el día en el planteamiento de los distintos problemas que, seguramente, habrán de surgir en el transcurso de la magna concentración prevista para hoy en la localidad de San Boi. Uno de los miembros de la comisión manifestó a EL PAIS que, si bien era difícil hacer una previsión, la opinión general era que podría llegarse a los 100.000 manifestantes. El informante tomaba como base la movilización que se produjo en la manifestación del día 1 de febrero, convocada para pedir la anmistía y que alcanzó la mencionada cifra.
Se ha previsto un servicio de orden, compuesto por unas 800 personas, la mayoría de ellas procedentes del grupo que organizó el festival de música catalana Sis hores de canco a Canet, al cual asistieron 60.000 jóvenes.
En otro orden de cosas, siguen produciéndose las adhesiones. La última de ellas, proviene de la Junta de Gobierno de la Universidad Autónoma de Barcelona que, en un escrito dirigido a la comisión, manifiesta que «la Diada nacional de Catalunya es la expresión colectiva del sentimiento de un pueblo que lucha por conquistar su propia autonomía».
En sentido contrario, la Hermandad de Combatientes de la División Azul de Barcelona ha enviado a los medios de comunicación una nota, en la que después de calificar al acto de hoy como «separatista y de ruptura de la unidad de España», concluye que «no está dispuesta, y lo hace público, a tolerar más agresiones atentatorias contra la unidad de la Patria».
Aunque no ha sido confirmado por el propio interesado, EL PAIS pudo saber, mediante una comunicación de militantes del partido Convergencia Democrática de Catalunya, que su secretario general, Jordi Pujol, había sido amenazado en caso de que asistiera al acto previsto para esta tarde. El comunicante afirmó que, además, habían sido amenazados otros miembros de la comisión. Además, en la localidad de Tiana, situada a doce kilómetros de Barcelona, en el local donde debía celebrarse un mitin relacionado con la Diada se ocasionaron diversos destrozos, en el patio de butacas, así como en una pantalla de cine que poseía el mencionado local.
En medios cercanos a los fabricantes de telas se calcula en unos 25 kilómetros de cintas los que se han vendido con los colores de la bandera catalaña.
