_
_
_
_
_

Inestabilidad política en España y Portugal para los próximos años

Una considerable inestabilidad política debe esperarse en España y Portugal para los próximos años, según la opinión de un grupo de expertos en economía y ciencia política que acaba de publicar un libro sobre las prioridades de la política norteamericana para los próximos diez años. En un volumen de más de seiscientas páginas, financiado por la Brookings Institution, una veintena de especialistas estudian los principales problemas que se presentarán a los Estados Unidos en la próxima década, en política interior y exterior.

En el capítulo dedicado a Europa occidental, Henry Owen, uno de los directores del trabajo, escribe que, aunque parece que la OTAN y la Comunidad Económica Europea van a sobrevivir, serios problemas deben esperarse en la próxima década, y la mayoría de ellos en el sur de Europa.Aunque Portugal y España se mueven por diferentes caminos -escribe Owen-, reflejo de sus distantes circunstancias, ambos carecen del principal prerrequisito para su evolución política pacífica: instituciones que permitan el traslado del poder de unos grupos a otros, pero se acercan a esta fórmula con algunas restricciones. A largo plazo, el crecimiento económico creará probablemente la clase media necesaria para situar la política de estos países en la misma línea de la del resto de Europa occidental, pero esta transición no parece que pueda completarse en los próximos diez años. Una considerable proporción de inestabilidad política debe esperarse.

En el capítulo dedicado a la política de defensa norteamericana, se destaca la importancia de las bases aéreas en España y concretamente la de Torrejón, sede del ala táctica 401, que opera en el Mediterráneo con base central en Torrejón y puestos avanzados en Aviano (Italia) e Incirlik (Turquía). Los campos de aviación en España y Portugal -dice literalmente el libro de la Brookings Institution- son importantes para un puente aéreo hacia el Oriente Próximo.

Los autores del informe reconocen, sin embargo, que los países donde se asientan sus bases militares en Europa son hostiles hacia cualquier utilización de las mismas para un conflicto en el Oriente Próximo, principalmente a causa del previsible embargo de petróleo de que serían objeto por parte de los países árabes, y recomiendan al Gobierno de Washington que discuta este problema con cada país aliado antes de la próxima crisis, para saber exactamente qué operaciones militares permitiría cada nación desde las bases situadas en su territorio.

España está también presente en las preocupaciones de los autores de este informe sobre las prioridades políticas norteamericanas en el campo de la proliferación nuclear. Según una estadística contenida en el libro, para 1982 nuestro país contará con una capacidad energética de origen atómico de 8.200 megawatios, lo que sitúa a España en el octavo lugar mundial.

España, según el informe, tiene la capacidad tecnológica necesaria para fabricar la bomba atómica, a partir de los residuos de las centrales nucleares y, como se sabe, no ha firmado el tratado de no proliferación de armas atómicas, lo que los especialistas norteamericanos atribuyen a razones de prestigio internacional y a un deseo de mostrar independencia política. En la misma categoría de países no firmantes del acuerdo se incluye a India y Brasil.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La cooperación económica y política, y los acuerdos en materia de seguridad, afirma el informe, pueden hacer desistir a estos países de intentar la aventura atómica.

Según Philip J. Farley, autor del capítulo dedicado al problema de la proliferación nuclear, España, recibirá un préstamo del Export-Import Bank por valor de 450 millones de dólares, destinado esencialmente a equipo para plantas nucleares, pese a que es un país que no ha firmado el tratado y que tiene capacidad para obtener plutonio por sus propios medios.

«El tratado -continúa Farley- puede verse también como una parte del proceso de liberalización política en España y de su regreso a ocupar un lugar en las instituciones económicas y de seguridad mutua de Europa occidental. Este proceso, más que un continuo aislamiento de España puede significar la mejor esperanza para hacer inatractiva e innecesaria la opción del armamento nuclear para España».

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_