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La policía busca el cadáver de Eufemiano Fuentes

Encontrar el cadáver de Eufemiano Fuentes y detener a Angel Cabrera Batista, alias «el Rubio", considerado como cerebro del secuestro del industrial canario, son los objetivos de la Brigada de Investigación Criminal, que tiene montado el mayor despliegue policial de la historia del delito en Canarias. Inspectores de la BIC, reforzados por números de la Policía Armada y Guardia Civil, rastrean intensamente el municipio de Arucas y vigilan, con excepcionales medidas de control, las salidas de Gran Canaria a través del puerto, aeropuerto y zonas costeras más propicias.Todos los familiares de «Angelito» -éste es otro de los nombres por el que se conoce al principal encartado en el caso- han sido llamados a declarar. Aunque en la comisaría del puerto de La Luz, donde han sido interrogados los sospechosos continúa guardándose celoso secreto en torno a las operaciones de captura, se cree saber que son cuatro las personas detenidas. Al parecer, dos hermanas gemelas de «el Rubio», que tienen quince años de edad, han aportado importantes pistas al ser sometidas a interrogatorio.

Por otro lado, cobra cuerpo la creencia de que «el rey del tabaco » fue asesinado el 2 de junio, fecha en que se produjo el secuestro. De confirmarse esta posibilidad (apuntada en la edición de ayer tarde por el Diario de Las Palmas, y antes por Radio Nacional a través de su centro en Tenerife) se abrirían para la opinión pública nuevas y desconcertantes incógnitas, entre las que destaca la relativa a la auténtica motivación del secuestro. Parece muy poco probable que el ejecutor actuase a la desesperada, sintiéndose acorralado horas después de consumado el rapto, pues en las jornadas siguientes al mismo se daba por seguro que el señor Fuentes estaba fuera de la isla. Una explicación pudiera ser que el industrial intentara huir, pero por ahora todo son hipótesis.Se confirma que que «el Rubio», personalmente, quien llamó el pasado fin de semana a la comisaría del puerto de La Luz exigiendo la inmediata puesta en libertad de sus familiares y amenazando con lanzar una bomba en el inmueble. En la misma comunicación telefónica, Angel Cabrera vertió una rociada de insultos al inspector de guardia y según parece alardeó de contar con medios suficientes para enterarse de los nombres de todos los funcionarios que se ocupan del suceso y «pasar» con una metralleta por las respectivas casas.

Tanto la agitada comisaría, como la principal, situada en la plaza de la Feria, en el mismo edificio del Gobierno Civil, están fuertemente protegidas por agentes de la Policía Armada.

Prosigue también el examen de fosos y galerías de agua situados en las inmediaciones de Hoya Andrea, barrio natal de «Angelito», y en otros puntos del municipio de Arucas. Sin embargo, en medios policiales, cuando se recaban noticias fidedignas, se dice a los informadores que la única prueba de la muerte de Eufemiano Fuentes que haya dejado de existir.

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