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España abruma a Alemania y piensa a lo grande

La selección resuelve con una convincente actuación el primer duelo clave en su aspiración de entrar en la lucha por las medallas

Lorenzo Calonge
Entrerríos anota un gol de espaldas ante Alemania.
Entrerríos anota un gol de espaldas ante Alemania.Ole Martin Wold (AP)

España se apuntó a lo grande su primera batalla en el Europeo de balonmano. Las medallas empezaban a estar en juego desde el segundo día y la respuesta no pudo ser mejor. Sometió a Alemania (33-26) con una actuación muy convincente, exuberante al principio y al final, y solvente en todo momento. Pérez de Vargas bajo palos, MVP del encuentro gracias a sus 12 paradas, y Álex Dujshebaev en ataque (siete goles), impulsaron a un equipo muy coral, sin borrones.

España, 33 - Alemania, 26

España: Pérez de Vargas , Cañellas (3), Entrerríos (2), Morros (-), A. Dujshebaev (7), Solé (3) y Ariño (2) —titulares—; Corrales, Fernández (2), D. Dujshebaev (1), Sarmiento (2), Aginagalde (1), Figueras (2), Maqueda (4), Guardiola (-) y Gómez (4, 1 pen).

Alemania: Wolff, Gensheimer (4, 2 pen.), Reichmann (2, 2 pen.), Pekeler (5), Drux (1), Böhm (3) y Häfner (3) —titulares—; Bitter, Kühn (2), Weber (2), Kohlbacher (2), Kastening (2), Schmidt (-), Michalczik (-), Zieker (-) y Wiencek (-).

Parciales cada cinco minutos: 1-0, 6-2, 10-4, 10-8, 12-9 y 14-11 (descanso); 17-13, 20-16, 25-18, 28-19, 31-22 y 33-26.

Árbitros: Arthur Brunner y Morad Salah. Excluyeron dos minutos a Maqueda (2), Aginagalde, Ariño, Drux, Wiencek (2) y Kastening. Amarilla a Á. Dujshebaev y Entrerríos, Häfner y Wiencek.

Trondheim Spektrum.

Salvo un pequeño tramo de la primera parte, Alemania nunca encontró la réplica para cambiar el discurso a un encuentro monopolizado por la selección. Con esta segunda victoria, el pase a la segunda ronda es casi un hecho y, si también lo logra el conjunto germano, el grupo de Jordi Ribera lo hará con dos puntos, lo que supondría un buen empujón en sus aspiraciones de entrar en la lucha por los metales. Este lunes cerrará la primera fase contra Países Bajos (20.30, Teledeporte).

En un campeonato atiborrado de partidos, cada vez más pese a la denuncia de los jugadores (nueve en 18 días si un equipo alcanza la final), el margen de error es muy escaso y una selección empieza a jugarse las lentejas desde el segundo día, en esos duelos contra los rivales directos para entrar en los puestos de honor. Son la llave para coger pista hacia las semifinales o la condena a la zona gris del torneo. Este España-Alemania perteneció a ese tipo de encuentros clave. Por resultado, horizonte y sensaciones, el desenlace sonrió a España.

La selección irrumpió como un cohete en Trondheim. Sus primeros 15 minutos fueron fantásticos, mandona en los dos lados de la pista. En defensa, su disposición 5-1, que tan buenos resultados le dio contra Letonia, y un Pérez de Vargas que levantó un Muro de Berlín (detuvo los cuatro primeros lanzamientos), colapsaron de inicio a los teutones. En ataque, el equipo de Ribera fluía como la seda. Álex Dujshebaev martilleaba la portería de Wolff, roscas incluidas (cinco tantos hasta el descanso), y Entrerríos se permitió una virguería de espaldas. No había tacha para una España que golpeaba también desde el exterior, a priori, su caladero menos fértil. 10-4 se disparó en el marcador. 

El entrenador alemán agitó el cesto y relevó a su guardameta, uno de sus valladares y mayores certezas. Bitter apareció en la cancha y, unido a una defensa también de 5-1, encontró la reacción que buscaba. Un parcial de 0-5 colocó a su equipo a un centímetro (10-9 en el minuto 20). Fue el único momento en el que Alemania tuvo algo que decir, sin embargo, la selección se las arregló pronto para volver a coger el hilo al encuentro y procurarse un colchón de tres goles al descanso (14-11).

Por esa senda continuó el partido a la vuelta de los vestuarios. Tenía pinta española, pero no acaba de romperlo. Alemania no despuntaba, aunque seguía haciendo la goma y con opciones de guardarse la última palabra (18-16 en el minuto 38). Cosa que no ocurrió. La selección recuperó su esquema de 5-1 en defensa y, mediada la segunda parte, puso el ventilador a pleno rendimiento para realizar el demarraje definitivo. Maqueda taladró desde el exterior, Aleix Gómez disfrutó a la contra, Sarmiento sumó desde la posición de central y Álex Dujshebaev ejerció de capo.

La crisis alemana era tal que Prokop debió cambiar a su portero Andreas Wolff (con la raquítica estadística de solo una intervención), el síntoma más evidente de que la máquina estaba gripada. Los últimos minutos fueron un festival español, que se estiró hasta los diez goles de renta (29-19). Al final, los germanos aplicaron maquillaje para dejarlo en siete, cosmética inocua tras un duelo que impulsa a España, con muchos kilómetros aún por recorrer, y pone en duda a los germanos. 

Resultados de la jornada

GRUPO A

Croacia, 31 - Bielorrusia, 23

Montenegro, 22 - Serbia, 21

GRUPO B

Letonia, 24 - Holanda, 32

España, 33 - Alemania, 26

GRUPO E

Hungría, 26 - Rusia, 25

Dinamarca, 30 - Islandia, 31

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