_
_
_
_

Babyface al mando de un ejército

La llegada de Solskjaer al Manchester United desata el orgullo patriótico en Noruega, donde se le compara con el secretario general de la OTAN

Manuel Jabois
Solskjaer celebra un gol con el United ante el Celtic.
Solskjaer celebra un gol con el United ante el Celtic.Laurence Griffiths (Getty)

De Ole Gunnar Solskjaer dijo Álex Ferguson la peor mejor frase que un entrenador puede decir de un jugador suyo: “Tiene la capacidad de sentarse en el banquillo y analizar el juego como nadie”. Dicho y hecho, el legendario entrenador del United hizo de Solskjaer un jugador suplente, pero eso sí, el mejor suplente del mundo. The Guardian fue más lejos: “¿Es Solskjaer el mejor jugador suplente de la historia?”.

Más información
Solskjaer, un ídolo para olvidar a Mou
El Manchester United despide a Mourinho

El jugador noruego, protagonista del momento más épico que vivió nunca el United (el gol en el descuento que le dio la Champions en Barcelona), dijo años después de retirarse que, al saber de su condición en el banquillo, decidió adaptarse. Como un jugador que juega en una posición que no es la suya, Solskjaer jugó sentado la mayoría de los partidos de los red devils, pero nadie se sentaba como él. “Estudiaba lo partidos, miraba fijamente a los centrocampistas y defensas rivales, advertía sus debilidades, y cuando salía al campo ya sabía perfectamente lo que tenía que hacer”, dijo a la revista Josimar.“Si jugábamos contra el Arsenal, a mí no me importaba Henry: Henry podía hacer lo que le diese la gana. Yo a quien no le quitaba el ojo era a su defensa”.

¿Quién podía pensar que el mejor suplente que ha tenido nunca el Manchester United debutaría como entrenador a mitad de temporada? Solskjaer, Babyface Assasin según la muy impresionante prensa inglesa (Asesino con cara de niño), ha puesto Noruega patas arriba, su país, donde se ha apresurado a catalogar la noticia como un símbolo más de exportación de las virtudes nacionales.

El periodista Trond Johanssen se pregunta en la revista VG: “Trygve Lie fue el primer secretario general de Naciones Unidas, Gro Harlem Brundtland, directora general de la Organización Mundial de la Salud, y Jens Stoltenberg es el secretario general de la OTAN, pero ¿han tenido un trabajo más expuesto que el que Ole Gunnar Solskjaer ha recibido?”. Y en un artículo en Idretspolitikk, el conocido periodista Andreas Selliaas responde: “Le pregunté a un aficionado al fútbol que conoce bien a Jens Stoltenberg si Solskjaer vive más expuesto que el secretario general de la OTAN. La respuesta fue que Solskjaer tiene mayores posibilidades de ser despedido. Tampoco creo que haya una guerra si el Manchester United se convierte en un club de segunda división bajo Solskjaer”.

“¿Más expuesto que el hombre que intenta impedir que Vladimir Putin conquiste más tierras en la antigua Unión Soviética?”, se pregunta Selliaas en referencia al jefe de la OTAN. Selliaas y Johanssen han abierto una interesante vía de agua en el impacto positivo que ha tenido en Noruega el ilustre nombramiento. Tiene que ver con el nacionalismo. “Este no es un intento de frustrar el placer de que un noruego haya recibido un trabajo de gran prestigio en Inglaterra, sino un intento de ilustrar lo difícil que se ha vuelto el periodismo deportivo. La mayoría de los comentaristas noruegos están celebrando a Solskjaer hoy”. Porque no han pasado muchos días desde que otro comentarista en VG advirtiese del peligro de ese sentimiento cuando se abordan las noticias deportivas: que si la prensa deportiva no puede deshacerse del sentimiento de nacionalismo, sólo ayudamos a cimentarlo. Y pasó a recordar puntos negros de Solskjaer, como su boicot a la revista Josimar porque publicó recientemente un artículo crítico con su agente, Jim Solbakken.

Babyface, mientras, tratará de repetir en Manchester el extraordinario movimiento circular que rigió su carrera como suplente de oro en el United. Allí marcó su primer gol en agosto de 1996. Ocurrió seis minutos después de salir al campo en un partido en Old Trafford contra el Blackburn Rovers. El último gol, en 2007, lo marcó seis minutos después de salir al campo. También en Old Trafford. También contra el Blackburn Rovers. Ya se dijo que estudia como nadie, sentado, todas las cuestiones de importancia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su última novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PAÍS firma reportajes, crónicas, entrevistas y columnas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_