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Un alpinista español y otro argentino, desaparecidos en la ‘montaña asesina’

El helicóptero que busca a Alberto Zerain y Mariano Galván en el Nanga Parbat vuelve sin noticias después de tres horas de rastreo

Mariano Galván y Alberto Zerain, en Islamabad el 12 de junio, cuando ultimaban los detalles para el ascenso al Nanga Parbat.Vídeo: twitter proyecto #2x14x8000 | EPV
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Dos alpinistas, el español Alberto Zerain y el argentino Mariano Galván, se encuentran desaparecidos desde el pasado sábado cuando intentaban coronar el Nanga Parbat, al norte de Pakistán. La voz de alarma la dio este martes Karrar Haidr, portavoz del club alpino del país, y un helicóptero de rescate se ha sumado este miércoles a la búsqueda. Después de más de tres horas de vuelo, ha tenido que regresar por el mal tiempo. El Nanga Parbat es la novena montaña más alta del mundo con 8.125 metros de altura y se la conoce como la montaña asesina, y Zerain, de 56 años, es uno de los himalayistas más fuertes y rápidos que existen. En 2008, su velocidad hizo que esquivara una tragedia en el K2 que dejó 12 muertos

"Un helicóptero de rescate paquistaní ha salido unos minutos antes de las seis de la mañana hacia la arista Mazeno del Nanga Parbat y sus rutas habituales", ha indicado el equipo de Zerain en su cuenta en Twitter, que cree que "por el número de días que llevan en la montaña", no pueden comunicarse con ellos porque "los dispositivos de contacto se han quedado sin batería". Sin embargo, el aparato ha tenido que regresar sin noticias de los desaparecidos. "Han sido más de tres horas de vuelo por parte del helicóptero de rescate enviado al Nanga Parbat, que han tenido que ser interrumpidas a causa del mal tiempo presente en la montaña", ha explicado el equipo del alpinista español en una nota.

"Según Alex Gavan, alpinista rumano al que el helicóptero ha recogido en el campo base para colaborar en el rescate, cuando han llegado al punto en el que se encuentra el Racetracker [un sistema de seguimiento online vía satélite GPS para eventos deportivos] parado desde el sábado 24 de junio, no han podido ver nada a causa de la cantidad de nubes", ha añadido el equipo, que espera que la búsqueda continúe "mañana, con una nueva salida de helicóptero, siempre que la meteorología lo permita".

"Fueron al campamento alto y no hemos podido contactar con ellos desde entonces", declaró ayer el responsable de Turismo de la región pakistaní de Gilgit-Baltistán, Iqbal Hussain, que ya adelantó que hoy se sumaría a las labores un helicóptero. El entorno más cercano de los deportistas y su patrocinador oficial, Saunier Duval, también están realizando las gestiones para recuperar el contacto con Zerain y Galacan.

Según Muhammed Iqbal, de Summit Karakorum, la compañía expedicionaria que organizó el ascenso, ambos salieron de su campo base el 19 de junio pero tuvieron que quedarse tres días en su tienda, a una altura de 6.100 metros, a causa del mal tiempo. "Intentaron llegar a cima de nuevo cuando mejoró el tiempo pero perdieron contacto el viernes con nuestro personal en el campo base", señaló.

Aunque la altitud a la que se encuentran no es considerada especialmente "peligrosa", a Iqbal le preocupa la ruta escogida por los montañeros. Ambos estaban tratando de subir por la arista Mazeno, la ruta más "dura" hacia la cumbre, y sólo finalizada con éxito una vez en la historia. La compañía que manejaba su ascenso desde el campo base, Lela Peak Expedition, precisió por su parte que los alpinistas formaban parte de un grupo de 13 personas, pero optaron por una ruta diferente al resto. "Los demás han regresado pero estos dos están desaparecidos", indicó un portavoz de la empresa, Anwar Ali. 

Según su relato, el español y el argentino fueron contactados por última vez el 24 de junio durante una llamada "rutinaria" en la que ninguno de ellos reportó problema alguno. El teléfono satélite que llevaban los alpinistas está ahora apagado, detalló Ali, para añadir que contaban con provisiones para siete u ocho días. "Nuestros 'sherpas' en la montaña creen que están en algún lugar por encima de los 7.000 metros pero es imposible subir para buscarlos,", añadió Iqbal. Por eso, solicitaron el helicóptero que se ha incorporado hoy a la búsqueda. 

El Nanga Parbat es una una cumbre notoriamente traicionera y se ganó su apodo porque más de 30 alpinistas murieron en el intento de llegar a la cima antes de que uno lo lograra en 1953. En 2013 hubo otro incidente, cuando 10 alpinistas extranjeros y su guía local fallecieron al ser tiroteados por un grupo de hombres vestidos como policías cuando ascendían por la montaña, a unos 4.200 metros de su campamento base. 

El ataque fue reivindicado tanto Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocidos como los talibanes paquistaníes, como por el grupo Jundulá, que en 2014 juró lealtad a Estado Islámico tras escindirse de TTP. Desde el ataque, el número de expediciones ha disminuido, lo que ha afectado a la economía de las comunidades de la zona, deprimida, necesitada de ingresos y dependiente del turismo de alpinismo. En el norte de Pakistán están algunas de las montañas más altas del mundo, incluida el K2, de 8.611 metros, la segunda más alta del mundo después del Everest.

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