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Luka Doncic, la gran eclosión

El canterano esloveno del Real Madrid recorta los plazos de ascenso a la élite del baloncesto europeo convirtiéndose en protagonista de su equipo antes de cumplir la mayoría de edad

Faustino Sáez
Luka Doncic, ante el Zalgiris
Luka Doncic, ante el Zalgiriscordon

Tiene mirada de genio, porte de líder y talento de superestrella. La de Luka Doncic es una de las apariciones más rotundas de las últimas décadas en el baloncesto europeo. Con denominación de origen balcánica, el esloveno del Real Madrid ha abrazado la vacante dejada por Sergio Rodríguez y se ha colocado como el diamante más valioso del escaparate continental. “Muchas veces tengo la sensación de que le miro y ya sabe lo que le voy a decir. Eso, con 17 años, no es normal. Lo único que le deseo es que mantenga ese hambre, ese deseo por ser cada día mejor. Que no cambie su manera de ser. Tiene un talento innato para el baloncesto, un físico privilegiado, pero lo más importante es su cabeza”, explica su entrenador Pablo Laso, que desde hace un mes le ha hecho un hueco en el quinteto titular del equipo.

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“Vino como invitado a la Minicopa de 2012. Todavía no había cumplido los 13 años, pero desde el principio demostró que era un jugador especial. Hizo muy buenos partidos, promedió más de 20 puntos y cerró el torneo con un triple desde el centro del campo”, rememora el director técnico del Real Madrid, Alberto Herreros. Doncic había llegado para quedarse. Se instaló en la residencia del SEK de Villafranca del Castillo, rumió en silencio la melancolía en cada despedida de sus padres, aprendió castellano en tres meses y se puso a devorar etapas rumbo a la cima. “Se acopló muy bien a la forma de vida de aquí y a los métodos de trabajo del club. A pesar de jugar con compañeros mayores que él siempre ha sido muy líder. Todos lo asumían porque era muy bueno. El mejor en la cantera”, prosigue Herreros.

Hijo del internacional esloveno Sasha Doncic, retirado en 2009, y de la campeona mundial de danza Mirjam Poterbin, Doncic nació en Ljubljna el 28 de febrero de 1999, comenzó a acudir a las canchas de baloncesto con tres meses, metía triples a los seis años y a los siete ya tenía conocimientos básicos de táctica. “Es muy maduro para su edad, siente pasión por el baloncesto y entiende el juego desde pequeño. Es especial técnica y mentalmente. Tiene todo eso que es muy difícil de enseñar. Con 12 años jugaba el pick and roll como si llevara toda la vida haciéndolo”, desarrolla Herreros. Siempre se abrió paso entre generaciones dos o tres años mayores que él. En 2014, con edad de cadete, se estrenó en la Liga EBA con el segundo equipo del Real Madrid y comenzó a curtirse con los palos de marcajes duros y resabiados. Esa temporada, la cantera madridista completó el póquer del primer equipo ganándolo todo. Doncic levantó los trofeos del Torneo de L’Hospitalet, del campeonato de Madrid y de España y de la Euroliga júnior (los tres últimos como mvp). No ha parado de crecer, también físicamente. Ya está en 2,01m.

Doncic, en un partido de la Euroliga de la pasada temporada
Doncic, en un partido de la Euroliga de la pasada temporadacordon

Con 15 años y ocho meses se subió a su primera convocatoria con el primer equipo y con 16 años y dos meses, un 30 de abril de 2015, se convirtió en el debutante más joven de la historia del club, superando en cinco meses a Roberto Núñez y en un año a Corbalán. “Su transición hasta el primer equipo fue muy natural. Todos sabían que Luka era una perla”, indica Herreros. “Nunca te deja tirado ante los retos que le vas poniendo delante. Independientemente de que juegue bien o mal, siempre tienes la sensación de que sabe lo que hay que hacer, sabe en el club que está y sabe la responsabilidad que tiene. Nunca le he visto nervioso”, retoma Laso, que vio como el chico respondía a su primera bronca en un tiempo muerto con tres triples consecutivos ante Teodosic, uno de sus ídolos junto a Petrovic, Llull y De Colo. “Se las echo como se las puedo echar a Felipe. Lo hago porque me demuestra cada día que puede hacer lo que le pido. Es la mejor manera de tratar a alguien con sus aptitudes”, cuenta el entrenador antes de desgranar virtudes y características. “Tiene muy claro que el baloncesto es su vida. Termina el entrenamiento y se queda a tirar y hacer cosas específicas. Le gusta. Ve cada día como una oportunidad para crecer. Es capaz de jugar de base y de dos por su versatilidad, de defender a treses por su físico, es muy desequilibrante en el uno contra uno. Siempre esperamos lo máximo de él”, señala. “Recuerda a Bodiroga. Domina tanto y tiene tanta visión de juego que puede jugar en cualquier posición exterior. Pero necesita tener la pelota. Ha mejorado muchísimo en el juego sin balón, pero le gusta decidir y tener el control del partido y para eso la mejor posición es la de uno”, suma Herreros.

“No necesito mimarle”

Su eclosión ha sido a la vez voraz y sigilosa. Similar a la de Ricky Rubio por cronología, superior a la de Mirotic por contundencia, comparable a la de Raúl en 1994 en el equipo de fútbol por dimensión en el club. Sin haber hecho nada, el otro siete, ya suma 84 partidos oficiales con el Real Madrid. Sin llegar a la mayoría de edad ya cuenta en su currículo con dos Ligas, una Intercontinental y una Copa. Sin apenas recorrido en la élite ya ha tenido tiempo para probarse el traje de Llull, con pequeñas hazañas como sus triples ante el Zalgiris la semana pasada. “Nunca le he regalado nada. No necesito mimarle, no necesito apretarle, no necesito putearle. Le trato como a uno más. Es lo que se merece ser y será lo que quiera ser”, apunta Laso. “Si con 17 años es importante en un club tan exigente como el Real Madrid es que es especial. Es sorprendente que aporte tantas cosas. Aprende mucho y rápido. A veces le puede el carácter y se rebela cuando le dices las cosas, pero tiene muchísimo talento y en el equipo nos preocupamos de apoyarle para que siga creciendo”, completa el capitán Felipe Reyes encabezando la colección de elogios de sus compañeros. “Ha explotado a lo grande”, dice Llull. “Sabía que era muy bueno, pero cuando le ves jugar dices ufff. Él todavía no sabe lo bueno que es”, confiesa Hunter. “Con Ricky pasó igual y hay que ayudarle y exigirle. Es importante que sepa que tiene mucho que mejorar. Es un jugador de presente, ya se le ha acabado lo de ser el canterano”, desarrolla Rudy.

Doncic tiene contrato en vigor con el Real Madrid hasta 2021 con una cláusula de rescisición de cinco millones de euros, pero los especialistas ya le sitúan en el top 3 del draft de 2018; circunstancia que aceleraría su posible marcha a la NBA. En cuanto cumpla los 18 años, el club blanco le propondrá un nuevo contrato con una sustancial mejora económica y unas condiciones de salida mucho más flexibles para intentar retrasar su aventura americana. “Suena feo que yo lo diga, pero Doncic es el novio que todos los padres querríamos para nuestras hijas. Yo no tengo hijas, pero le disfruto como jugador. Tiene las cosas muy claras. Ojalá que su carrera sea brillante”, cierra Laso.

El Real Madrid consolida su liderato en Bilbao

El Real Madrid frenó en el último cuarto el intento de remontada del Bilbao Basket en el partido que enfrentó este domingo a ambos equipos en Miribilla y que terminó con clara victoria visitante por 77-85. Fue un partido de momentos, durante casi los 40 minutos dominado con suficiencia por los hombres de Pablo Laso pero con una reacción en el tercer cuarto de los de Carles Durán que les permitió entrar en los últimos 10 minutos solo tres puntos abajo (62-65) y soñando con la remontada.

No se concretó el vuelco en el marcador, aunque los locales tuvieron hasta un triple de Danilo Nikolic para empatar nada más arrancar el último cuarto, y el Madrid fortaleció su liderato de la Liga Endesa fundamentalmente gracias al 0-12 de los cinco minutos que estuvieron sin anotar los locales al inicio de ultimo parcial.

Destacaron en los blancos el mexicano Gustavo Ayón (14 puntos, seis rebotes y 19 de valoración), que tuvo un arranque pletórico, Luka Doncic (12 puntos, cuatro asistencias y 17 de valoración) que dejó varias acciones de mucha clase y Antonhy Randolph (13 puntos y 18 de valoración).

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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