Nadal: “Quiero justicia”

A punto de iniciar su andadura individual en el Masters 1.000 de Indian Wells, la próxima madrugada (hacia las 3.30, Canal+ Deportes2) y frente al luxemburgués Gilles Muller, a Rafael Nadal no le queda más remedio que encarar el presente, su presente, y este ahora no habla de si está mejor o peor, de si encontrará o no una senda tenística mucho más amable o de si su derecha y su revés, sus piernas también, volverán a parecerse un poco más a las de antes o no. En la realidad actual es secundario que cayera en el dobles californiano junto a Fernando Verdasco (3-6, 7-5 y 10-8 ante los hermanos Bryan). Ahora, el presente es otro, pese a que el protagonista reconozca estar ya harto.

"He trabajado muy duro durante toda mi carrera para tener el palmarés que tengo. Es hora de que me hagan justicia. Estoy cansado de todo esto. Yo quiero justicia", incidió de nuevo ante los periodistas, en otro encuentro en el que la acusación de dopaje por parte de la exministra francesa (y ahora tertuliana de la televisión francesa) Jocelyn Bachelot, integrante del gobierno de Nicolas Sarkozy en condición de responsable de la cartera de Sanidad y Deportes, prevaleció más que el tenis y el torneo, primer M-1000 de este 2016.

"Puede preguntarle a la ITF (Federación Internacional de Tenis), puede preguntarle a la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), puede preguntarle a todo el mundo", insistió Nadal, cuyo entorno trasladó a este periódico que emprenderá una acción judicial no solo contra la política gala –aunque él mismo aún no lo haya especificado en su comparecencia ante los medios de comunicación–, sino contra todo aquel que vierta cualquier tipo de especulación asociada con un presunto dopaje.

"Nunca lo hice y nunca lo haré y no quiero hablar de eso otra vez", remarcó el de Manacor, actual número cinco de la ATP, en los últimos días respaldado públicamente por numerosas personalidades del deporte: desde el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, hasta los del Atlético y el Barcelona, Simeone y Luis Enrique, pasando por el seleccionador Vicente del Bosque, su amigo Pau Gasol, la Federación Española de Tenis (RFET) o incluso el propio ente francés (FFT), que se dirigió a él de forma privada, al igual que el director de Roland Garros, el galo Guy Forget.

"Sólo doy gracias por el apoyo de la gente", expresó Nadal; "es genial ver el enorme apoyo del mundo del deporte". Zanjó el español, de 29 años (cumplirá 30 el próximo 3 de junio) con un mensaje rotundo: "Créeme que nuestro deporte está limpio. Si todo el mundo está haciendo algo mal, entonces las personas van a la justicia y van a juicio y el juez decide. Nuestro deporte no es un deporte que encubre a la gente que hace cosas negativas".