'Go on': La depresión de Chandler
NBC hace años que está lejos de sus mejores registros de audiencia. En la temporada que se cerró en mayo vio como se estrellaba estrepitosamente The Playboy Club, su gran apuesta del otoño que solo consiguió aguantar en antena 3 capítulos, y como Smash iba de más a menos en la midseason. Consiguió salvarse de la quema pero a costa de una importante renovación de su reparto para la segunda temporada.
Aprovechando el tirón de los Juegos Olímpicos, que han terminado siendo otro quebradero de cabeza por la lluvia críticas sobre su cobertura, NBC preestrenó dos de las comedias que llegarán a su parrilla a partir de septiembre: Go On y Animal Practice. Hoy nos ocupamos de la primera.
Matthew Perry lo vuelve a intentar en la comedia, un género al que le debe su fama pero que al mismo tiempo le condena a que cada nuevo trabajo sea comparado (con razón) con su personaje de Friends. Tras el fracaso de Mr. Sunshine en ABC, decidió cambiar de aires y volver durante un tiempo al drama como actor invitado en el tramo final de la tercera temporada de The Good Wife. En los próximos meses repetirá en la serie de CBS y tendrá que defender Go On, cuando en septiembre se enfrente a una competencia real (el preestreno olímpico reunió el pasado 8 de agosto a más de 16 millones de espectadores ).
En Go on, Perry interpreta a Ryan King, un locutor de radio que se incorpora al trabajo apenas un mes después de la muerte de mujer. Irrumpe en la oficina lleno de energía pero su jefe le impone, como condición para aceptar su reincorporación, asistir a 10 sesiones de terapia psicológica. Dispuesto a cubrir solo el expediente, Ryan se encuentra que tendrá que compartir sus experiencias con un grupo de pacientes muy variopinto y una terapeuta poco dispuesta a firmar su autorización de vuelta al trabajo.
El piloto de Go on discurre a toda velocidad, al ritmo de las muecas faciales de Matthew Perry y algunos aciertos de guion. Un aprobado justo que habrá que ver como evoluciona en las siguientes entregas y sobre todo ver si será capaz aguantar una temporada de 22 capítulos.
A favor
En contra
El histrionismo de Matthew Perry. Como en Mr. Shunshine, ha vuelto a apostar por una comedia con cierto poso de tristeza. Y como en trabajos anteriores vuelve a recuperar su vertiente gestual más exagerada, esa que guardada duras penas cuando interviene en series dramáticas como Studio 60 o The Good Wife. Es como estar viendo a Chandler en la crisis de los 40, una y otra vez.
Poco riesgo. Go on parece estar inspirada (levemente) en Community, por la personalidad de su protagonista (es un poco Jeff) y la excentricidad del grupo al que se une, pero estamos ante una serie pensada para todos los públicos: así que no tenemos más que humor blanco y políticamente correcto
Algunas bromas desfasadas: La referencia a Ryan Gosling y la revista People ya tiene unos cuantos meses. Otras son variaciones de chistes que casi nos sabemos de memoria.
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