'The Playboy Club': unos años 60 de saldo
Se hicieron esperar pero eran inevitables: las hermanas pequeñas de Mad Men aterrizan esta temporada en la parrilla de EE UU. La primera ha sido The Playboy Club y no lo ha hecho con muy buen pie: un piloto que hace aguas por todas partes y un batacazo en audiencia (cinco millones de espectadores), que señala a la serie de NBC como candidata a ser el primer fiasco de la temporada de otoño.
La historia de The Playboy Club es la de Maureen, una conejita que comienza a trabajar en el local de la firma en Chicago en 1963. En 30 minutos se ve envuelta en un asesinato mafioso, se gana la enemistad de la conejita jefa y se liga al guapo oficial. Un piloto que va directamente al grano, pero no confundir ritmo ágil con la falta de pericia narrativa. Consumo rápido, olvido rápido.
Artificial. El piloto se abre con un monólogo en off de Hugh Hefner, que resulta ser un actor imitando la voz de Hugh Hefner. La suplantación de personajes reales se repite después en el capítulo con una copia mediocre de la Tina Turner de los años 60. Música enlatada para una cantante que sobre el escenario es todo garra.
Uno de los principales reclamos de los clubs Playboy es la exclusividad pero en el local de la serie de NBC la decoración del interior es bastante pobre y las conejitas parecen vestir sus uniformes como si estuvieran en una fiesta de Halloween, no en su lugar de trabajo. Es una impresión tras ver el piloto y son aspectos que pueden mejorar según pasan los capítulos (muchas series tardan en dar con su estética) pero el principal de The Playbloy Club es...
Y la falta de valentía en un tema controvertido. The PlayboyClub llegaba acompañado de cierta polémica. La serie se emite en EE UU a las 22.00 (la hora más tardía del prime time) pero sorprendió la decisión de NBC de apostar por una serie relacionada con Playboy, empezando por el título.
Las quejas no se hicieron esperar:Parents Television Council (PTC), asociación que vigila en EE UU los contenidos que se emiten en la televisión en abierto, tachó la serie de "inmoral" antes dever el piloto. Una cadena Utah, asociada a la NBC y controlada por la iglesia mormona, se negó a emitir el drama y varias asociaciones conservadoras presionaron a algunos anunciantes para que no insertaran publicidad durante la emisión.
El piloto original pasó de nuevo por la sala de montaje y el resultado es una versión descafeina y light: lo que podía ser otra óptica de los cambios sociales en los Estados Unidos de los años 60 se ha quedado en una historia del montón, en la que el club Playboy es solo un local temático con camareras disfrazadas de conejitas.Y todo esto sin tener que recurrir a las comparaciones conMad Men.
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