Oltra llama a “templar gaitas” sobre los insultos a Díaz y Puig guarda silencio
Cree que el senador de Compromís y la presidenta andaluza "se han excedido"
La vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, ha llamado este viernes a "templar gaitas" en la polémica desatada por los insultos que el senador de su coalición, Compromís, Carles Mulet, vertió esta semana contra la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Mulet dijo que Díaz le daba "asco" y, además, rompió una fotografía suya en la Cámara alta. El presidente valenciano, Ximo Puig, que gobierna la Generalitat con Compromís, ha guardado silencio.
"Creo que en este caso todas las partes se han excedido. Y cuando hay exceso verbal por todas las partes, la mejor vacuna es el silencio", ha dicho Oltra después del pleno del Gobierno valenciano. La vicepresidenta ha pedido "a todo el mundo que rebaje la tensión y que, si no se pueden callar, adopten un tono un poco más institucional".
Antes, en una comparecencia en Valencia para hablar sobre los Presupuestos Generales del Estado, Mulet ha vuelto a rechazar disculparse. "Si quiere que rectifique, primero que lo haga ella y se coma sus palabras", ha mantenido en referencia al calificativo de "izquierda inútil" con el que Díaz englobó hace unos días a Compromís y de Podemos. Mulet ha insistido en que él también fue insultado desde la bancada socialista del Senado.
Rechazo del Gobierno
El Gobierno considera “rechazables” y pide “desterrar de la vida pública” comportamientos como el del senador de Compromís Carles Mulet. Así lo ha expresado Íñigo Méndez de Vigo, portavoz del Ejecutivo y titular de Educación y Cultura, tras el Consejo de Ministros de este viernes.
“Creo que en las democracias maduras el respeto es fundamental. Se puede argumentar con firmeza, con rotundidad, incluso con pasión, pero hay que respetar a las personas”, ha resumido Méndez de Vigo. “Ese tipo de actuaciones son propias de otros sitios, no del Parlamento, y hay que desterrarlos de la vida pública española”, ha seguido. “Los representantes públicos tenemos que dar ejemplo. Luego nos quejamos cuando los padres en un partido de fútbol acaban agrediendo a los padres del otro equipo. Al final hay una proyección de comportamientos y los representantes tenemos que ser ejemplares en ello”, ha añadido. Y ha subrayado: “Este tipo de acciones me parecen rechazables y nuestro deber como políticos es decirlo. Se puede estar en desacuerdo, con firmeza, con rotundidad, claro que sí; pero hay que respetar a las personas. Sin respeto a las personas, España, y cualquier otro país, no madura democráticamente de forma suficiente”.
El malestar que las palabras y las formas de Mulet han generado en Puig y en la dirección de los socialistas valencianos, partidarios de Díaz en la pugna interna por dirigir el PSOE, es evidente. Para evitar tensiones dentro del Ejecutivo autonómico el presidente autonómico Puig ha evitado, sin embargo, pronunciarse sobre el senador.
El secretario general del PSPV-PSOE, Alfred Boix, sí afirmó el jueves que la actitud de Mulet no era la actitud propia "de un demócrata".
Figura controvertida
El senador también es una figura controvertida al menos para una parte de Compromís. La dirección de la coalición no sabía que este viernes, cuando el mensaje que se quería transmitir era el de apaciguamiento, Mulet iba a comparecer de nuevo.
Las nuevas declaraciones del senador han cogido por sorpresa a Oltra en la conferencia de prensa posterior al pleno del Ejecutivo valenciano.
La vicepresidenta sí ha respondido a la acusación de Mulet de que a Puig le había faltado "valentía" para defender a sus socios de Gobierno de Compromís de las críticas de Díaz. "Tanto el presidente como la vicepresidenta hacemos siempre una defensa cerrada de los miembros del Consell (Ejecutivo valenciano)", ha afirmado Oltra.
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