Una avería en los FGC y la huelga de metro complican la movilidad

Una avería que se ha producido a las 7.42 en las instalaciones de la estación de Sarrià ha obligado a modificar los horarios de los Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC), en un día que ya para las horas punta.

Según el Twitter de FGC, a las 8.21, la avería ya estaba resuelta pero el retraso acumulado continuaba afectando el servicio.

La incidencia se ha producido en medio de una nueva semana de huelga convocada por los trabajadores del metro, que reclaman un nuevo convenio laboral. El lunes, el martes y el miércoles, desde las 7.00 hasta las 9.00 y desde las 16.00 hasta las 18.00 el servicio sólo funciona en un 40%. Al atardecer, de 20.30 a 22.30 el servicio es del 20%.

Tras la primera jornada de protesta, TMB emitió una nota explicando que "ha sido necesario regular los enlaces de La Sagrera y Sagrada Família para evitar riesgos en los andenes". Según los datos de TMB, "las validaciones indican un leve incremento a primera hora, de 5 a 7, como consecuencia del conocimiento previo de las alteraciones previstas por la huelga". Pero, entre las 7 y las 9 de la mañana el suburbano ha registrado un 25% menos de pasajeros.

Los cortes durante estos tres días preocupan mucho al Ayuntamiento de Barcelona que ha pedido unos mayores servicios mínimos. Aún así, el Departamento de Trabajo no ha hecho caso de las demandas de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y del Ayuntamiento de fijar que haya al menos la mitad del servicio.

Durante este fin de semana también habido protestas, aprovechando el Festival Sònar de Barcelona. Los servicios mínimos decretados durante el fin de semana han sido estos: sábado 18 de junio funcionaba un tercio del servicio desde la medianoche hasta las 2.50; desde las 4.30 a las 7.30 horas; y desde las 18.00 hasta las 24.00. Domingo, también hubo un tercio del servicio desde las 4.30 hasta las 07.30; y desde las 16.44 hasta las 19.48.

La regidora de Movilidad, Mercedes Vidal, recordó ayer las dificultades que hubo durante la última huelga, cuando TMB tuvo que cerrar los accesos a la mayoría de las estaciones a primera hora de la mañana por la acumulación de viajeros. Los servicios mínimos, entonces, también fueron del 40%.

El conflicto en el metro de Barcelona tiene la negociación del convenio como origen y hace meses que está encarnizado. Hace unas semanas seis sindicatos firmaron el acta de un principio de acuerdo con la que es la sexta empresa de Cataluña, pero las asambleas de trabajadores rechazaron el documento. Más allá de las ofertas y reivindicaciones de las dos partes, la del metro es una disputa marcada por la desconfianza entre las partes después de décadas de desavenencias y la división entre sindicatos.