El organizador de la fiesta ilegal con menores dice que lo hizo como un “favor”

Jorge C. G., de unos 40 años, el organizador de la fiesta ilegal en la que estuvieron encerrados 50 adolescentes, dice que las fiestas las hacen "los chicos" y que su única función es "firmar el arrendamiento del local". Asegura que no gana dinero organizando estas fiestas y que lo hace como un "favor". Reconoce que no querían que nadie entrara en el lugar de la fiesta, en un edificio de la calle Marúa Tubau, y puso él mismo cámaras de vigilancia y detectores de movimientos. 

Los hechos tuvieron lugar sobre la una de la madrugada del domingo cuando los agentes de la Unidad Integral de distrito de Fuencarral (la comisaría de la Policía Municipal) recibieron un aviso de la Emisora Central informando de que en la calle de María Tubau se estaba celebrando una fiesta ilegal con menores.

Cuando llegaron los agentes, el responsable y organizador de la fiesta Jorge C.G. cerró todos los accesos al edificio y confinó a todos los asistentes en el quinto piso. De esta forma, impidió la entrada de los agentes y la salida de las personas que estaban en su interior "reteniéndolas contra su voluntad", según fuentes policiales.

Los agentes pudieron contrastar los hechos gracias a una de las madres de una menor que se encontraba dentro de la fiesta y que a través del teléfono móvil iba informando de lo sucedido en el interior. Los policías pudieron escuchar los gritos y chillidos pidiendo auxilio que procedían de la quinta planta del edificio de oficinas donde se celebraba la fiesta. Ante la negativa del responsable de la fiesta, buscaron una entrada alternativa para acceder al interior del inmueble.

La fiesta había sido organizada sin ningún tipo de autorización con un coste por entrada de seis euros y en un local que no contaba con salidas de emergencia ni ninguna otra medida de seguridad. En su interior había luz tenue debido a la falta de suministro eléctrico, mesas repletas de botellas de alcohol y restos de tabaco.

El responsable fue localizado y detenido por los agentes, ya que intentó ocultarse entre la multitud y será investigado por un delito de detención ilegal, además de ser denunciado por desobediencia a los agentes y demás infracciones administrativas con respecto a la fiesta ilegal.

La Policía Municipal ha recordado que este tipo de fiestas requieren un permiso especial al amparo de la Ley de Espectáculos Públicos de la Comunidad de Madrid (LEPAR), lo que supone que deben contar con planes de emergencia, seguros y medidas de seguridad. Solo de esta forma, en el caso de que se produzca algún incidente, puedan evacuarse con facilidad.