_
_
_
_
_

El fiscal desinfla el caso por soborno del exalcalde ‘gilista’ de Manilva

Pedro Tirado está acusado de cobrar 760.000 euros por recalificar la finca La Parrada

Fernando J. Pérez
El exalcalde de Manilva Pedro Tirado, a la izquierda, en abril de 2010
El exalcalde de Manilva Pedro Tirado, a la izquierda, en abril de 2010JULIÁN ROJAS

Pedro Tirado, exalcalde de Manilva (Málaga, 11.000 habitantes), salió abruptamente de la vida política el 13 de octubre de 2005, cuando fue detenido en el marco de la Operación Ballena Blanca contra el blanqueo de capitales. Los policías que registraron su casa encontraron 760.000 euros ocultos en una bolsa de la marca Louis Vuitton. El dinero era, supuestamente, el pago por la recalificación de la finca La Parrada, una operación urbanística que permitió a los propietarios vender por 107 millones de euros un suelo que habían comprado por 9,7 millones apenas un año y medio antes.

Tirado, presidente de la formación posgilista Partido Democrático de Manilva, dimitió desde la cárcel de Alhaurín de la Torre, donde permaneció en prisión provisional dos meses y nueve días. Ayer, casi siete años después de su arresto, se celebró el juicio contra él, contra su cuñado Francisco Calle, contra el empresario que se benefició de la recalificación —el ciudadano finlandés Aki Kujala— y contra Rafael Fernández, supuesto testaferro de la trama.

El exregidor manilveño se enfrentaba inicialmente a una petición del fiscal de dos años de prisión, siete de inhabilitación para cargo público y multa de tres millones de euros. Sin embargo, ayer en la primera sesión de la vista oral, que se celebra en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, el fiscal anunció que rebajará en su calificación el tipo de delito de cohecho del que venía acusando a Tirado. El ministerio público consideraba hasta ahora que el convenio de recalificación de la finca La Parrada era un acto injusto, por lo que el soborno cobrado por ello era más grave. Ahora, el fiscal estima que la recalificación era un acto legal, por lo que el tipo de cohecho es más leve y la pena, inferior.

Por su parte, las defensas solicitaron la nulidad del proceso, ya que entienden que las escuchas telefónicas que dieron pie al caso La Parrada fueron anuladas durante el juicio del caso Ballena Blanca, que se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia malagueña. El tribunal anunció que decidirá sobre la validez de la intervención de las comunicaciones cuando redacte la sentencia, por lo que la vista oral se celebrará en su integridad.

Otro acusado que ha visto reducida su acusación ha sido Aki Kujala. El fiscal retiró ayer la acusación por blanqueo de capitales contra el empresario finlandés. La decisión se toma después de que Kujala resultara absuelto en el caso Ballena Blanca y después de que la Fiscalía examinara una documentación sobre él remitida por Liechtenstein. La petición de estas pruebas al pequeño principado centroeuropeo obligó a suspender el juicio del caso La Parrada en el año 2010.

Ayer Kujala declaró que “nunca” entregó a Tirado o a su cuñado dinero alguno por el convenio de recalificación de los terrenos. También negó que la sociedad que creó con el cuñado del regidor fuera para canalizar las comisiones supuestamente ilegales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_