En los últimos años, había aparecido una esperanza de paz entre EE UU e Irán que las medidas antiinmigración van a destruir. Los dos países tienen un enorme peso en Oriente Próximo, y un enfrentamiento entre ambos desestabilizaría la región
Para hacer frente al Estado Islámico es imperativo un diálogo total entre todas las potencias regionales y mundiales y en este contexto, Irán puede ayudar de manera crucial con las medidas políticas y militares necesarias para acabar con él
Ambas partes tienen que hacer concesiones, antes de que sea demasiado tarde, sobre transparencia, vigilancia, inspecciones y sanciones. Si los negociadores quieren que el pacto sea definitivo, es fundamental que todos ganen algo
La política de sanciones ha sido contraproducente. Lo fundamental ahora es resolver la disputa nuclear entre la república islámica y Washington para que ambos puedan planificar la lucha antiterrorista