No sólo Drácula en Rumania
ATERRIZAMOS en Bucarest totalmente desorientados, ignorantes ante un país desconocido al que habíamos decidido viajar únicamente para conocer más de cerca el famoso mito del conde Drácula.
Sin embargo, lo que encontramos en Rumania superó con creces nuestras expectativas; es más, el principal objetivo de nuestro viaje quedó reducido a simple curiosidad, pues quién se detiene a escuchar historias sobre un personaje hacia el que los rumanos no parecen mostrar apenas interés. Desde luego, nadie que haya admirado los frescos del monasterio de Voronet, que han sido a menudo comparados con los mosaicos de la aljama Kahrie de Estambul. Tampoco nadie que haya navegado por los canales del delta del Danubio, declarado reserva de la biosfera por la Unesco, o visitado pequeños pueblos llenos de encanto como Sibiel, Talmacel o Sapanta. La reacción será la misma en alguien que haya descubierto que la iglesia de madera con más altura no está en Noruega, sino en la pequeña aldea de Surdesti, o que haya visitado castillos tan impresionantes como el de Peles, en Sinaia.
Y es que Rumania tiene ciudades medievales comparables con las de Alemania, Holanda, Bélgica o Francia. Es el caso de Sibiu, Brasov o Sighisoara, cuya ciudadela es patrimonio de la humanidad. Bien es cierto que durante el circuito visitamos lugares muy relacionados con el mito de Stoker, como la ciudad de Bistrita, donde se construyó el hotel La Corona de Oro después de que el lugar fuese mencionado en la obra, y el Paso del Borgo, una zona de colinas escarpadas de gran belleza donde transcurre el encuentro entre Jonathan Harker y Drácula en la ficción. Sin embargo, Rumania no necesita de novelas o personajes para destacar, pues es en sí mismo un país de gente entrañable e innumerables atractivos.
Cuéntenos su viaje a sus destinos favoritos, en 30 líneas y con alguna fotografía. EL PAÍS (El Viajero). Miguel Yuste, 40. 28037 Madrid. Los autores de las cartas publicadas recibirán un lote de libros de El País-Aguilar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.