La cara B de La Latina

Los amantes de la ciencia-ficción saben que normalmente las realidades paralelas hacen mejor material novelesco que los mundos, digamos, normales. Léanse, si no, las fantasías de Philip K. Dick. La Latina, tal como la conocen y aman sus asiduos (es decir, las cavas, Alta y Baja, y aledaños) empieza a resultar para muchos un planeta superpoblado en domingo. Pero no hay más que cruzar la frontera imaginaria que marca la plaza de la Cebada y comprobar que otra Latina es posible. Menos concentradas, pero igual de estimulantes, las calles del Ángel, Calatrava y alrededores vienen a ofrecer lo mismo que sus vecinas: cañas, tapas, público y comida castiza con un punto moderno y ese ambiente tan madrileño de despreocupada resaca que deja tras de sí el frenesí del Rastro.

Almacén de Vinos.

Aquí, los vermús son de Reus; la cecina, de León, y las anchoas, de Llanes. El rumor de partido de la tele apenas empaña el cool jazz de Stan Getz y las conversaciones del fondo, donde las mesas se apretujan en el hueco que dejan "las seis tinajas medianas, una grande y tres gigantes". Éstas, la barra de azulejo y un pertinaz ambiente de barrio (el de la Paloma) testimonian el pedigrí de esta taberna de las de antes.

- Calatrava, 21. Teléfono 912 21 96 60.

La Feúcha.

Benedicto XVI, Ed Wood, las novelitas de extraterrestres de los cincuenta o el grupo de punki The Rezillos contribuyen a un irónico ambiente de pesadilla. Cañas y copas con algo de comer sencillo completan la fórmula de un bar donde la selección musical, y ya es raro en la zona, añade, en lugar de restar. Abre también en domingo, cuando es tiempo de mezclar el aperitivo con la destreza de un dj con debilidad por la música negra.

- Calatrava, 14.

Café Concierto La Clave

. Ya desde el logo (en efecto, una clave de sol) se advierte el ambiente del Madrid de la posmovida que domina un local fundado en 1988, guarida de cantautores y pequeñas compañías dramáticas independientes que hallan aquí su escenario. Conviene consultar la programación y dejarse caer cuando se represente una obra de El Foso de la Comedia del Fin del Mundo, algo así como el grupo teatral residente.

- Calatrava, 6. Teléfono 913 66 83 39.

Maluca

. Se sirven daiquiris de fresa, limón, coco y pera hasta las 2.00 horas entre semana. La música es de fondo, y la decoración, en rojo y penumbra, pertenece a la escuela chill-out de principio de siglo. Y si el domingo por la tarde se echa de menos el ambiente del sábado noche, éste es el mejor lugar para calmar esa añoranza (a partir de las 16.00 horas).

- Calatrava, 13. Teléfono 913 65 09 96.

Casa Mateos.

Abundan las tabernas castizas recicladas, pero pocas convencen como esta pequeña casa de comidas en la que las estupendas tapas multiplican el valor de las cañas. Deliciosas las ensaladas de canónigos, los choricitos al infierno y el cochifrito.

- Calle del Ángel, 7. Teléfono 913 66 89 68.

La Burbuja que Ríe.

Se vende como un chigre "donde se bebe y vende sidra, además de un auténtico lugar social donde se comenta, se hacen negocios y se flirtea". Y lo llenan esas multitudinarias reuniones sociales en las que nadie quiere arriesgar en la elección culinaria, y lo último que se desea es fallar. Los que lo abarrotan, comen abundantemente escalopines al cabrales y otras delicias asturianas. Los camareros parecen haber perdido la cuenta de las veces que se ha desafinado con Asturias, patria querida.

- Calle del Ángel, 16. Teléfono 913 66 51 67.

Paladar El Fausto.

Ropa vieja, arroz congrí, mojitos, yuca o tostones sirven un necesario contrapunto cubano en un chaflán cuyo fuerte no es precisamente la ambientación. Sí, en cambio, la cocina, resultona, habanera y a buen precio (unos 15 euros), la oferta de conciertos en domingo y las mesitas de la terraza, pocas y, como es natural, disputadas.

- Águilas, 2. Teléfono 913 64 56 40.