La precampaña
Madrid rancia, Madrid retrógrada, Madrid reaccionaria, Madrid aguilucho, Madrid cuna de peligroso grupo de sesentonas parapetadas tras enormes abrigos de visón que aguardan a que aparezca un socialista por las esquinas del barrio de Salamanca para saltarle sin piedad a la chepa, Madrid España una grande y libre, Madrid centralista, Madrid crispación, Madrid poder, Madrid anti-España plural, Madrid pujol-enano-habla-castellano, Madrid Génova, Madrid banderitatúeresroja banderitatueresgualda, Madrid anti-catalana, Madrid casposa, Madrid manifestaciones antizapateristas, Madrid boicot productos catalanes, Madrid pepera, Madrid franquista, Madrid hortera, Madrid acaparadora, Madrid tensa, Madrid Aznar, Madrid ministerial, Madrid castizorra, Madrid feudo del PP, Madrid antiprogreso, Madrid ciudad robada, Madrid no es lo que era, Madrid T-4 Barcelona 0, Madrid ya no se puede vivir en Madrid, Madrid quién te ha visto y quién te ve, Madriz Madriz Madriz, Madrid anti-Rubianes, Madrid anti-LeoBassi, Madrid Ynestrillas, Madrid antiactores, Madrid se fue a la guerra qué dolor qué dolor qué pena, Madrid capital, Madrid cogollo de la bronca y del insulto, Madrid Congreso de los Diputados, Madrid capital de las capillitas, Madrid donde todo se cuece, Madrid medrar, Madrid la manzana podrida, Madrid garbancera, Madrid garbanzo negro, Madrid Esperanza Sara-Mago, Madrid chulo, Madrid anti- Tim Robbins, Madrid Valle de los Caídos, Madrid antiperiférica, Madrid es Telemadrid, Madrid qué mal tu nombre suena, Madrid rompepelotas de todas las Españas, Madrid culpable, Madrid hemos perdido por Madrid.
Ésta fue la precampaña. No sólo contribuyeron a difundir esta imagen de Madrid los políticos, también hay que agradecer a artistas, intelectuales, escritores y columnistas (algunos de ellos obligados los pobres a vivir en este infierno ostentando un cargo) el haberse sumado a reseñar por foros nacionales e internacionales esta encantadora imagen de la ciudad. Disfrutaron de más libertad para hacerlo que si la hubieran emprendido con algunas de sus ciudades de origen. Ahora resulta que la culpa de esos votos que faltan la tiene Madrid, ente brutal. Tal vez asesores y simpatizantes deberían cambiar el discurso, aunque sólo fuera por el interés te quiero Andrés.
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