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Entrevista:ALMUERZO CON... FIROUZEH KHOSROVANÍ

"Los iraníes vivimos en la sorpresa permanente"

Ángeles Espinosa

La casa de su abuela, a la que acaba de visitar, está al lado. Pero Firouzeh Khosrovaní (Teherán, 1971) ha elegido Gilak porque le gusta la comida del Caspio. "Se parece a la mediterránea", asegura. Ese lazo entre Irán y el Mediterráneo es clave para entender a esta documentalista que ha elegido vivir a caballo entre esos dos mundos porque, a pesar de las dificultades, no renuncia a lo mucho bueno que le ofrece su país. Y, más importante, está convencida de que el entendimiento es posible.

El Gilak también intenta algo así: un menú de platos tradicionales con una presentación y un servicio actuales. Khosrovaní sugiere compartir de primero un shami gilak (pastel de carne picada, patata y verduras, con salsa agridulce) y un bol de yogur con pepino y eneldo, pero rechaza los entrantes de aceitunas porque "va a ser mucho". Luego elige un kebab torch (cordero marinado en vinagre) y un plato vegetariano a base de alubias y huevo, el baghalí ghatogh.

La cineasta aspira a estrenar su obra en Irán: "Con algo más de tolerancia, podría"

La cineasta se expresa en un español endulzado por un suave acento italiano fruto de los cinco años que estudió Bellas Artes en Milán. Anhelaba "la aventura de vivir sola de forma independiente", pero siempre supo que volvería a Irán. Lo que no podía imaginar es hasta qué punto la experiencia agrandaría su curiosidad por la sociedad iraní. No sufrió tanto un choque cultural ("conocía Italia por su literatura y sus películas") como de percepciones.

"Tras la proyección de El Círculo, de Jafar Panahí, los compañeros italianos me miraron como si yo no encajara en las imágenes que acabábamos de ver", recuerda. Se dio cuenta de que ella tampoco conocía aquella realidad, de que había más diferencia entre el barrio en el que creció y el sur de Teherán que retrataba la película, que entre aquel y Occidente.

"Los iraníes conocemos tan poco de nuestra propia sociedad que vivimos en una permanente sorpresa", reflexiona. Pero entonces sintió una gran responsabilidad. "Yo representaba una realidad muy compleja y, a sus ojos, amenazante; además, no era la típica iraní que ha abandonado su país y habla mal de él". Ha mantenido ese deseo de vivir dentro y fuera.

"Este país me da mucha fuerza, aunque es cierto que nunca he tenido una mala experiencia, como muchos de mis amigos", reconoce. Hoy la mayoría de los artistas críticos viven en el exilio o se ven obligados a guardar silencio.

La búsqueda de ese equilibrio, cada vez más difícil, anima el trabajo de Khosrovaní, primero sobre la mujer iraní y ahora sobre Irán. Su documental Los 1001 Iranes, que ha contado con apoyo del Ayuntamiento de Guía de Isora y Casa Asia, se presenta el 6 de noviembre en el festival MiradasDoc de esa localidad tinerfeña. La cinta yuxtapone las respuestas que sugiere la mención de Irán en media docena de países occidentales.

"Me ha sorprendido el nivel de sensibilidad de la gente corriente", admite. También, cómo las protestas del año pasado han influido en su percepción. "Se han dado cuenta de que la clase dirigente no representa a las nuevas generaciones". Resulta improbable que se autorice su proyección en Irán, pero Khosrovaní no pierde la esperanza. "Solo con un poco más de tolerancia, sería posible", concluye.

Khosrovaní se fue a Milán, pero siempre quiere volver a Irán.
Khosrovaní se fue a Milán, pero siempre quiere volver a Irán.YALDA MOAYERI

Gilak. Teherán

- Shami gilak: 40.000 riales. - Mast gilak: 28.000.

- Baghalí ghatogh: 65.000.

- Kebab torch: 149.000.

- Salmón a la plancha: 165.000. - Un postre: 45.000.

- Un agua, una limonada y tres tés: 87.500.

Total con impuestos: 689.425 riales iraníes (52 euros).

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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