Los poderes de Maciel en España
La relación del fundador de los Legionarios de Cristo con el catolicismo español es temprana e intensa. Se remonta a 1946, dos años después de ser ordenado sacerdote con gran pompa en la Basílica de Guadalupe, en México. Ese año Marcial Maciel viene a estudiar con algunos de sus jóvenes seguidores a la Universidad Pontificia de Comillas, entonces ubicada en Cantabria, y entra en contacto con políticos del reaccionario nacionalcatolicismo reinante, que le facilitan el camino hacia Roma. Uno de sus protectores fue el entonces ministro de Exteriores y dirigente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alberto Martín Artajo. También le acogió el marqués de Comillas, Carlos Güell.
No es descartable que tanto apoyo a quien no dejaba de ser entonces un muchacho mexicano sin biografía ni reconocimiento romano tuviera que ver con el empeño de los democristianos de poner sordina al crecimiento de otra fundación de la época, el Opus Dei de san Josemaría Escrivá.
Los Legionarios de Cristo están instalados con éxito en la sociedad española. Tienen una universidad -la Francisco de Vitoria, en Madrid-, numerosos seminarios, incontables colegios -el primero en Ontaneda, Cantabria, donde se produjo uno de los casos de pederastia denunciados-, y varias fundaciones y ONG, entre otras Iuve-Cooperación y Mano Amiga, filiales de Iuve Inc. y Help Action Inc. con sede en Estados Unidos.
En el libro Los documentos secretos de los Legionarios de Cristo, José Martínez de Velasco, redactor jefe de la agencia EFE, sitúa como miembros de esta organización a políticos de primerísima fila en el PP, como Ángel Acebes (ex ministro de Interior y secretario general el PP) y José María Michavila (Justicia), aunque éstos lo han negado.
Los Legionarios de Cristo -500 sacerdotes, 2.500 seminaristas y 65.000 miembros laicos en todo el mundo- no suelen prodigar información sobre sus actividades. Pero sí presumen de haber apostado por la formación de líderes y por las élites, para lo que promueven sin parar un exitoso andamiaje educativo que se extiende ya por decenas de países.
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