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Más de la mitad de los fallos se dan en Cataluña

Las centrales nucleares españolas han sufrido 47 incidencias sólo en lo que va de este año 2008, según datos del Consejo de Seguridad Nuclear. Hasta 25, más de la mitad, se han concentrado en los reactores de Ascó y Vandellòs. Entre ellos destaca uno de los cuatro incidentes más graves de la historia nuclear española: la fuga radiactiva de la central de Ascó del pasado noviembre, que la dirección intentó ocultar. La Asociación Nuclear de Ascó y Vandellòs (ANAV), el consorcio propiedad de Endesa e Iberdrola que gestiona las dos centrales (pero tres reactores, porque Ascó tiene el I y el II), ocultó durante meses el escape radiactivo hasta el punto que permitió a un grupo de escolares visitar el edificio exterior de la planta. A propósito del episodio, el CSN solicitó la semana pasada al Ministerio de Industria y Energía que sancione a ANAV por seis infracciones: cuatro graves y dos leves, que se traducirán en una multa de entre 9 y 22,5 millones.

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El CSN no ha ocultado su malestar por la gestión de las centrales de Cataluña. Los datos, en el primer semestre de este año, son elocuentes: Ascó I registró 10 incidentes; en Ascó 2 se produjeron ocho, y en Vandellòs, siete. Cofrentes, la planta valenciana propiedad de Iberdrola, tiene el dudoso honor de encabezar la lista al haber notificado 11 sucesos. A distancia considerable se sitúan Garoña y Trillo (cuatro en cada una); Almaraz II (dos), y Almaraz I (uno). El CSN precisa que "suceso" no es sinónimo de "avería" y que no necesariamente comportan riesgo para la población. Se trata de incidentes que afectan al funcionamiento de las plantas.

La central de Cofrentes tiene una trayectoria problemática "y algo errática", señalan preocupados técnicos del CSN. La nuclear de Iberdrola se enchufó a la red eléctrica hace 24 años, y en 2011 deberá pedir la renovación para otra década. Su vida útil es de 40 años, aunque los directivos de la misma insisten en que puede permanecer abierta 20 años más. Desde enero, la central acumula una decena de sucesos, entre ellos dos prealertas de emergencia.

Estos incidentes se producen en medio de un debate sobre el futuro de la energía nuclear, cuando han aumentado sus partidarios debido a los problemas de suministro de las energías no renovables como el petróleo.

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