Un juez obliga a un colegio público de Valladolid a retirar los crucifijos
Los símbolos religiosos "vulneran" los derechos fundamentales de los escolares
No más crucifijos en las paredes del colegio público Macías Picavea de Valladolid. Un juez obliga a retirar los símbolos religiosos de las aulas y los espacios comunes de este centro educativo. La sentencia, de un juzgado de lo contencioso administrativo de Valladolid, dictamina que la presencia de elementos religiosos vulnera los derechos fundamentales de igualdad, libertad religiosa y aconfesionalidad del Estado recogidos en la Constitución española.
"La presencia de estos símbolos en las zonas comunes del centro educativo público, en el que reciben educación menores de edad en plena fase de formación de su voluntad e intelecto, puede provocar en estos el sentimiento de que el Estado está más cercano a la confesión con la que guardan relación los símbolos presentes que a otras confesiones", expone el juez en la sentencia. El fallo, que aún se puede recurrir, obliga así al consejo escolar del centro a descolgar los crucifijos presentes en el colegio desde 1930, a lo que el organismo interno ya se había negado en varias ocasiones.
"El Estado no puede prestar respaldo a ningún credo", dice la sentencia
"Llevamos luchando tres años para que estos símbolos religiosos se retiren del colegio. Entendemos que están en las aulas, colocados encima de las pizarras, desde donde presiden la actividad educativa. No estamos en contra de los crucifijos sino de esa imposición", declaró ayer Fernando Pastor, padre de una niña que estudia en el Macías Picavea y miembro de la asociación Escuela Laica. Pastor junto a otros padres de este colegio solicitó en septiembre de 2005 que se quitasen los crucifijos de las aulas y espacios comunes del centro. El consejo escolar, tras una votación secreta, se negó a hacerlo. Una decisión que llevó a este grupo de padres a recurrir en varias ocasiones a la justicia, hasta llegar a este fallo.
El juez, expone en la sentencia -la primera en España que obliga a un colegio público a retirar los símbolos religiosos- que la libertad religiosa es "especialmente sensible" en la educación, ya que en periodo de formación de la personalidad, la enseñanza "influye decisivamente" en el futuro comportamiento de los niños "respecto de creencias e inclinaciones" y condiciona sus conductas "dentro de una sociedad, que aspira a la tolerancia de otras opiniones e ideales que no coincidan con los propios".
Escuela Laica se mostró ayer de acuerdo con los términos en los que se expresa el fallo. "Un colegio público no puede adscribirse a una confesión determinada ni a ninguna ideología o partido determinado. Un centro escolar público que por ley tiene que carecer de ideario no puede revestirse de símbolos religiosos. Eso supone asumir un ideario", declaró Pastor.
La sentencia cita la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, en la que se recuerda que "el Estado se prohíbe a sí mismo cualquier concurrencia, junto a los ciudadanos, en calidad de sujeto de actos o actitudes de signo religioso", y alude a "la laicidad y neutralidad del Estado". "El Estado no puede adherirse ni prestar respaldo a ningún credo religioso, ya que no debe existir confusión alguna entre los fines religiosos y los fines estatales. Nadie puede sentir que, por motivos religiosos, el Estado le es más o menos próximo que a sus conciudadanos", indica el juez.
El consejo escolar del Macías Picavea, que tiene 15 días para recurrir el fallo, no ha informado de si lo hará. Algo que, según Pastor, sería "una indecencia". "Que el colegio recurra puede suponer retrasar aún más una resolución que llevamos tres años esperando", declaró Pastor, que explicó que de producirse, solicitarán al juez la "ejecución cautelar de la sentencia" para que la retirada de crucifijos fuera efectiva hasta el próximo fallo.
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