Los humedales, a pesar de todo, están de fiesta
El pasado jueves, 2 de febrero, fue el Día Mundial de los Humedales. Durante todo el fin de semana se organizan multitud de actividades en toda España para celebrarlo. Para celebrar y para denunciar, porque se ha perdido el 60% de su superficie original y porque aún hay vertidos, desecaciones y desarrollos urbanísticos que les amenazan
Marismas, lagunas, lagos, embalses, estuarios, rías, salinas, charcas, bahías, deltas... todos estos ecosistemas acuáticos, y más, están de fiesta estos días. ONG, ayuntamientos, centros de interpretación y de educación ambiental e incluso empresas animan a superar el frío para salir y disfrutar de algunos de los paisajes más agradecidos de observar. Nada como un humedal para tener a simple vista una amplia variedad de fauna (especialmente aves) y flora enmarcada en matorrales, carrizales, bosques de ribera o dunas.
El 1% de la superficie española, es decir, 500.000 hectáreas, está cubierta por humedales, y de ellas más de la mitad (285.000), que corresponden a 68 lugares, están incluidas en la convenio de Ramsar, el acuerdo internacional que fomenta la protección y conservación de los 1.994 repartidos por todo el mundo. La firma de este convenio (2 de febrero de 1971) marca la efeméride del Día Mundial de los Humedales. Su ratificación por España, en 1982, supuso un punto de inflexión en el grave deterioro de los humedales en nuestro país, donde se ha perdido el 60% de su superficie original, con lo que hoy habría más de un millón de hectáreas de estos ecosistemas acuáticos.
El 1% de la superficie española, 500.000 hectáreas, está cubierta por humedales
Los visitantes deben ser conscientes de su importancia para la biodiversidad y el desarrollo sostenible
La gran mayoría de los humedales españoles están protegidos, aunque, como ocurre con la periódica sequía que asola a las Tablas de Daimiel (parque nacional), inducida por la extracción abusiva de agua con pozos legales e ilegales, eso no garantiza estar libres de amenazas. Por este motivo, la celebración de su día, además del aspecto lúdico y festivo, también sirve para recordar que siguen ahí la sobreexplotación hídrica, los vertidos contaminantes, la invasión de especies exóticas y su acogotamiento por desarrollos agrícolas, urbanísticos e infraestructuras. Este año, desde el convenio Ramsar han querido destacar al turismo como testigo de lo bueno que ocurre en estos espacios (el lema es Turismo en humedales, una gran experiencia), pero las asociaciones conservacionistas también quieren que los visitantes sean conscientes de su importancia para la biodiversidad y el desarrollo sostenible.
"Los humedales son fuente de recursos para la pesca, la caza, la gastronomía y la artesanía tradicional; además de escenarios privilegiados para actividades culturales y de ocio. SEO/BirdLife mantiene que el turismo es tan sólo uno de los múltiples servicios que prestan los humedales. Por ello, se debe garantizar que las prácticas turísticas estén bien gestionadas". Eduardo de Juana, presidente de SEO/BirdLife, enumera algunos de esos servicios, y el punto 10 de Las diez claves para salvar los humedales de WWFaporta algo más: "Restaurar humedales como forma de recuperar biodiversidad y servicios ambientales, y como una estrategia de adaptación al cambio climático, para evitar inundaciones y erosión".
Nada de estos servicios se tuvo en cuenta cuando, principalmente entre los años sesenta y setenta del pasado siglo, "la política turística y la urbanización del litoral alteró o destruyó alrededor de un 70% de los humedales costeros". Así se explica en la Evaluación de los ecosistemas del milenio de España de 2011, editado por la Fundación Biodiversidad. Por este motivo, las asociaciones ecologistas esperan que prevalezca la parte de "se potenciará la protección de sistemas litorales... prestando especial atención al tratamiento de humedales costeros", antes que lo de "hacer compatible la protección del litoral con el desarrollo de las actividades económicas" del discurso del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, al anunciar la reforma de la ley de Costas.
Por su valía ambiental y por prevenir impactos, numerosos colectivos llevan hasta los humedales a vecinos, visitantes, paseantes, turistas y cualquiera que quiera comprobar in situ la importancia de estos ecosistemas. Muchos se sorprenderán que incluso a pocos metros de su casa (estanque, charco, lago, embalse...) hay un humedal digno de visitar. Además, el amplio abanico de posibilidades va mucho más allá de Doñana, el delta del Ebro, las Tablas de Daimiel y Gallocanta, y alcanza a la bahía de Cádiz, el humedal de Loreto en Huesca, la ría de Villaviciosa en Asturias, los bajíos de Punta del Hidalgo en La Laguna (Tenerife), las lagunas de Alcázar de San Juan en Ciudad Real, el delta del Llobregat en Barcelona, el Mar de Ontígola en Madrid o la bahía de Txingudi en Guipúzcoa.
Por los humedales de la mano de...
La agenda de actividades en torno a los humedales para este fin de semana es voluminosa. SEO/BirdLIfe organiza sendas, observatorios, talleres, juegos y anillamientos científicos por toda España. Patrimonio Natural de Castilla y León invita a conocer mejor lugares como los Arribes del Duero y las lagunas de Villafáfila. WWF coorganiza una jornada en los carrizales de Elche. Sin salir de Alicante, la Generalitat Valenciana anima a apuntarse a una visita a las lagunas de La Mata y Torrevieja. El Centro de Biodiversidad de Euskadi prepara diversas propuestas en torno a lugares como Urdaibai y el embalse de Uribarri-Gamboa. Y, por poner una última iniciativa, los centros de educación ambiental de la Comunidad de Madrid no dejan casi ningún humedal de la provincia sin recorrer.
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