La fiscalía impugnará la retirada de la tutela a Habiba
El Instituto Madrileño del Menor establece un régimen de visitas de una hora a la semana para la madre, que denuncia que el organismo le ha retirado la tutela por negarse a destetar a su hija
La fiscalía de Madrid impugnará la resolución del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) en el caso de Habiba, la madre que ha denunciado que el organismo le ha retirado la tutela de su hija de 15 meses por negarse a destetarla pese a las presiones sufridas en este sentido. El ministerio público entiende que la decisión del IMMF de separar a ambas, que vivían hasta hace 10 días en un centro de acogida para madres e hijos sin recursos, "no está suficientemente motivada". Es la primera buena noticia para esta joven de 22 años, que ayer pudo visitar por primera vez a la niña, internada ahora en otra residencia.
Después de estudiar el expediente del IMMF y de tomar declaración a Habiba (nombre ficticio por el que se conoce a la madre en los grupos de apoyo creados en Internet), la fiscalía entiende que "el deterioro de la relación entre madre e hija no está suficientemente motivado" como para justificar la separación, según explica el fiscal jefe provincial de Madrid, Eduardo Esteban. El IMMF, dependiente de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, niega que la retirada de la tutela tenga que ver con la lactancia, y ha basado la declaración de desamparo de la niña en que la madre presenta "cierta inestabilidad mental", "problemas de adaptación en el centro" y carece de las "habilidades necesarias" para cuidar de su hija.
La fiscalía se adhiere así a la postura de la Fundación Raíces, que ampara y se encarga de la defensa legal de la mujer, y que ha recurrido la resolución del IMMF tanto por vía administrativa como judicial. Esta organización solicitó hace días al juzgado de familia número 85 una medida cautelar para que "se devuelva a la niña a la madre de forma inmediata". El ministerio público tiene previsto pedir como medida cautelar que se autoricen visitas de la madre a la niña hasta que se resuelva el caso, que estudian también el Defensor del Pueblo y el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
La fiscalía, sin embargo, muestra cierta descoordinación ya que horas después de que hablara Esteban, el fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix, ha avanzado que el departamento que dirige pedirá toda la documentación y los datos necesarios al IMMF para valorar la actuación aunque ha matizado que no les consta que la decisión sea "incorrecta".
El procedimiento, que según ha asegurado es "relativamente rápido", es mirar el expediente, pedir un informe sobre el estado de la madre y otro al equipo técnico social en relación a la situación familiar y de convivencia entre madre e hija. "Con ello, haremos la valoración y adoptaremos nuestra postura definitiva", ha agregado.
Esta tarde, el Defensor del Pueblo ha emitido su informe, en el que considera que la Comunidad de Madrid "ha respetado" los derechos de Habiba y de su hija, aunque hace una serie de "consideraciones" al IMMF por el bien futuro de ambas. A su juicio, "se ha actuado en todo momento procurando el mayor interés del menor" y "en ningún momento" se ha prohibido la lactancia. La institución recomienda al IMMF que "la madre reciba atención especializada en mujeres maltratadas a fin de que reconozca y acepte su situación de víctima, la supere y esté en condiciones idóneas para hacerse cargo de su hija sin supervisión". Mientras tanto, al Defensor del Pueblo le parece "necesario en beneficio de la menor", que la "relación madre e hija sea lo más amplia posible".
Una hora a la semana
Mientras tanto, el IMMF ha mantenido esta mañana una reunión con la madre esta mañana en la que ha establecido un régimen de visitas de una hora a la semana "para amamantar a la niña". La presidenta de la Fundación Raíces, Lourdes Reyzábal, ha explicado que no se puede mantener una lactancia dando el pecho solo una vez por semana. Reyzábal ha acompañado a Habiba al encuentro que la joven marroquí ha mantenido con los técnicos del IMMF.
El organismo dependiente de la Consejería ha anunciado que Habiba no podrá recuperar la tutela de su hija hasta que consiga "un trabajo y una vivienda". Aunque Reyzábal se ha comprometido a garantizar una vivienda para la madre así como la cobertura de sus gastos hasta que consiga un trabajo, la técnico de la IMMF ha rechazado la devolución inmediata de la niña. "Cuando comprobemos que las condiciones se cumplen y que se ha recuperado, valoraremos si devolvérsela", han afirmado desde el instituto madrileño.
La presidenta de la Fundación Raíces ha criticado que la Consejería no haya presentado un recurso alternativo para Habiba y su hija. Señala además que en el expediente no figura ningún caso de maltrato ni de abandono que justifique el decreto de desamparo. "Todo el conflicto lo basan en problemas de convivencia con otras compañeras". Reyzábal ha incidido en la paradoja que supone que una madre que está en la cárcel pueda vivir con su hija y amamantarla, pero que Habiba sin cometer ningún delito no pueda hacerlo. La Fundación ha convocado hoy una concentración ante la sede del IMMF (Gran Vía, 14) en apoyo a la madre.
"Rota de dolor"
Ayer, la joven marroquí pudo ver por primera vez a su hija, una situación "terrible y muy dura", según describe Ibone Olza, la psiquiatra que la ha evaluado desde que se produjeron los hechos. Solo pudieron estar una hora juntas, y en ningún momento a solas. "Mi niña no es mi niña, al principio no quería ni mirarme... Ha perdido medio kilo, está muy flaca, esto no es cuidarla, tenía los ojos como con bolsas por debajo, empezaba a llorar cuando la cogía en brazos pero no tenía fuerzas y enseguida paraba de llorar, no parecía mi hija, parecía una niña muerta, una muñeca", dice Olza que contó la madre, "rota de dolor y furiosa", a la salida. Esta psiquiatra infantil del Hospital Puerta de Hierro explica que ambas no se habían separado más de seis horas desde que la niña nació, por lo que una separación abrupta de su persona de referencia, para llevarla a un entorno desconocido, supone un grave daño que puede producir secuelas.
Horas antes, Olza también prestó declaración ante la fiscalía, donde se ratificó en sus informes previos, según los cuales Habiba "no tiene ninguna patología psiquiátrica ni consume sustancias tóxicas", y es una "madre perfectamente capaz". La médico explicó al ministerio público lo que podría ser una reacción previsible de la niña al volver a ver a su madre: "No querer mirarla a la cara, mirarla como a una extraña, no querer acercarse a ella, o todo lo contrario, no querer soltarse de ella". Según declaró Olza, "en ningún caso era previsible que la niña mostrara alegría al ver a la madre", algo que un observador inexperto podría atribuir a "que la niña no quería a la madre o incluso a que no era una buena madre". Pero la psiquiatra subrayó que "todo lo contrario, si presentaba dichas conductas, sería indicador del sufrimiento enorme de la niña y del sentimiento de abandono profundo".
El caso de Habiba ha generado un movimiento de apoyo en blogs de maternidad y redes sociales como Facebook, donde Olza creó el sábado un grupo de apoyo que cuenta con cerca de 3.500 seguidores, y en el que se promueven acciones como cartas al Defensor del Pueblo o al IMMF. También se ha promovido una petición pública a la gerente del IMMF, Paloma Martín, que cuenta con más de 5.200 firmas, para pedir que Habiba y su hija vuelvan a estar juntas.
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