Las donaciones de sangre se alejan del índice establecido por la OMS

Faltan donaciones de sangre en España. Instituciones sanitarias como la Cruz Roja consideran insuficiente que se realicen 39 aportaciones al año por cada mil habitantes cuando, según la Organización Mundial de la Salud, deberían alcanzarse las 45. El índice de media en países desarrollados es de 38. Esto no significa que haya menos donantes y que la falta se observe por igual en todas las comunidades autónomas. Cada región tiene unas necesidades diferentes: "No se hacen las mismas intervenciones quirúrgicas en el San Carlos III de Madrid, un hospital con una actividad médica muy desarrollada, que en otro hospital de provincias", compara Martín Manceñido, presidente de la Federación Española de Donantes de Sangre (FEDSANG), que agrupa a más 2.160.000 socios.

El 2010 se registraron 1.818.000 bolsas de sangre donadas, un 0,4% menos que en 2009, según la FEDSANG. La Cruz Roja señala que solo el 5% de personas potencialmente donantes se desprende de esos 450 mililitros de sangre que contiene cada bolsa donada. "Hay que tener en cuenta que en ese porcentaje se incluyen menores de 18 años, personas mayores de 65 o con alguna patología que los deja fuera del perfil indicado para ser donante", subraya Luz Barbolla, directora del Centro de Transfusión de sangre de la Comunidad de Madrid. La mayoría de las personas necesitaremos, alguna vez, a lo largo de nuestra vida sangre para nosotros o alguien muy cercano, apunta la Cruz Roja. El aumento de la esperanza de vida, así como el envejecimiento de la población y el incremento de la actividad sanitaria, hacen prever un crecimiento continuo de la demanda de sangre y, sobre todo, de sus componentes.

En esto último, se detiene el presidente de la FEDSANG, porque "cada vez se demandan más derivados del plasma para curar a la gente". Estos, que conforman la sangre junto a los glóbulos rojos y las plaquetas, pueden ser necesitados por todo tipo de enfermos. Por eso Manceñido hace un llamamiento a las autoridades sanitarias [cada comunidad tiene las competencias transferidas y se encarga de la recaudación y gestión de los bancos de sangre en los hospitales públicos] para que "en lugar de invertir en importación de plasma, se destine esos recursos a hacer campañas de concienciación" para la donación selectiva de componentes. "Con la dos veces que se permite donar plasma al mes, se consiguen 15 litros al año. Esto equivale a 30 bolsas hemoterápicas", dice el presidente de la FEDSANG. "¿Cuánto tiempo tiene que pasar para conseguir esos componentes de las donaciones de sangre en su conjunto?", se pregunta. Los hombres pueden donar cuatro veces al año, mientras que las mujeres solo tres.

"Siempre hace falta sangre", insiste la directora del centro de transfusión de Madrid, que aboga por "mimar" a los donantes y reservar las peticiones para casos de emergencia, y evitar así sembrar la alarma. Isabel Fernández, de 45 años, siempre tuvo claro por qué se hizo donante a los 18: "Me siento bien conmigo misma al ayudar a los demás". Esta madrileña, que ha acudido al puesto habitual (un autobús) de donación en la Puerta del Sol de la capital, cree que las administraciones "no se ocupan demasiado" de informar de los beneficios personales, más allá de lo solidario: "¿Sabes lo bueno que es que tu sangre se renueve cada vez?", destaca. "El mensaje es dificil que llegue en poblaciones grandes como Madrid", justifica la directora del centro de Madrid.

Cada día se hacen unas 6.000 transfusiones en España, se les salva la vida a 75 personas y 350 personas se recuperan, según la FEDSANG. La sangre es un tejido irremplazable y que no se puede fabricar y es vital para el tratamiento de enfermedades que producen anemia y en el tratamiento de distintos tipos de cáncer. También es necesaria para intervenciones médicas como transplantes de órganos y operaciones quirúrgicas, y ante accidentes, hemorragias y quemaduras.