Sanidad aprueba los dos primeros trasplantes de cara en España
Las intervenciones se realizarán antes de final de año en Valencia y Sevilla - Los pacientes son jóvenes con alteraciones funcionales graves en el rostro
No pueden comer bien o respirar. Tampoco hacer vida completamente normal. Sufren alteraciones muy importantes en las funciones del rostro y por eso necesitan un trasplante, algo imposible en España. Hasta ayer, cuando la comisión de trasplantes del Consejo Interterritorial Salud aprobó los dos primeros trasplantes de cara. Una intervención muy complicada de la que sólo hay siete antecedentes en el mundo. Sólo queda encontrar donantes. Las operaciones, que se realizarán en el Hospital de La Fe de Valencia y en el Virgen del Rocío de Sevilla, se llevarán a cabo antes de final de año.
La decisión de Sanidad sitúa a España en la lista de los países más avanzados en este tipo de operaciones, que hasta ahora sólo han realizado Estados Unidos, Francia y China. España es una de las naciones punteras en el sistema de donación de órganos. Hay 34,2 donantes por millón de población, el índice más alto del mundo. Lejos de la tasa europea de 16 donantes por millón. Sin embargo, su punto débil siempre había sido la técnica. Y es que llegó tarde a las operaciones de trasplantes de órganos. La de riñón, una de las más comunes, la realizó 11 años más tarde de la primera intervención. La aprobación de estos dos trasplantes supone para Rafael Matesanz, coordinador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), "un paso cualitativo importantísimo".
Hasta ahora esta operación sólo se ha hecho en EE UU, Francia y China
Donante y receptor no serán iguales: el rostro lo marca la estructura ósea
Pocos detalles se conocen de las personas que aguardan un nuevo rostro -Sanidad explicó que se quiere preservar su intimidad-. Se sabe que se trata de personas "relativamente jóvenes", que no buscan con la operación resolver problemas estéticos. "Sufren alteraciones de las funciones de la cara muy graves que se solventarán con la operación", explicó Matesanz.
En el caso de Valencia, el candidato elegido es un varón de mediana edad al que se le trasplantará el triángulo inferior formado por nariz y boca. Será Pedro Cavadas, el especialista en cirugía plástica y reparadora, autor del primer injerto de brazos en España, quien dirigirá el equipo del Hospital de La Fe que practicará el trasplante. En Sevilla coordinará la intervención Tomás Gómez, jefe de la unidad de gestión de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Virgen del Rocío.
Ambos casos están, desde ayer, en lista de espera. Pero no es fácil encontrar un donante. Como con cualquier trasplante son necesarios unos requisitos específicos. Donante y receptor han de tener el mismo sexo y compartir grupo sanguíneo. Debe haber, además, una cercanía geográfica entre ellos, ya que puede pasar un máximo de dos horas desde que el órgano se extrae hasta que se trasplanta. También se tiene en cuenta el tamaño del rostro del donante, el color -misma raza, pero también misma tonalidad- y su juventud, requisito que puede suponer problemas. "Se necesita que el donante sea joven por la elasticidad de la piel, pero esto acarrea dificultades y es que la mayoría de donantes jóvenes suelen ser por traumatismos y muchos tienen afectado el rostro", explicó el coordinador de la ONT. Matesanz confía, sin embargo, en encontrar donantes para antes de final de año.
El trasplante de rostro se enfrenta a una dificultad añadida a otro tipo de intervenciones de este tipo. Las reticencias a donar. "El cambio de cara es una leyenda urbana. La familia del donante no va a ver por la calle a una especie de doble de su ser querido. En realidad somos lo que somos por la estructura ósea de nuestro macizo facial. El receptor no se va a parecer en ningún caso al donante", intentó tranquilizar Matesanz.
El trasplante de rostro es una de las intervenciones más complicadas. Jean-Paul Méningaud, uno de los cirujanos del equipo francés que más intervenciones de este tipo ha realizado, explicó hace poco que es "como practicar 50 minioperaciones". El de cara, según explicó ayer Cavadas, al ser un órgano visible, es "técnicamente más difícil" que cualquier otro trasplante.
Estas intervenciones son largas y laboriosas. Hay que preparar las estructuras anatómicas del receptor, delimitar y extraer la sección facial del donante que se implantará y unir ambas partes mediante microcirugía. Esto implica la reparación de todos los nervios de la cara, las arterias y venas, conductos salivares, reconstruir comisuras faciales e incluso estructuras óseas. La duración depende de la superficie de cara que se injerte y del estado de la lesión. Una de las últimas operaciones, la de Connie Culp a la que se le reemplazó el 80% del rostro, duró 22 horas.
Las operaciones de los dos españoles que esperan un nuevo rostro serán complicadas pero no tan largas. Sus casos serán los primeros en España pero previsiblemente no los últimos. Hay más candidatos, pero al ser el trasplante de rostro una técnica experimental, la ley exige un informe previo de la ONT para cada caso.
Siete únicos casos en el mundo
- Noviembre 2005. Isabelle Dinoire, de 28 años, gravemente desfigurada en la nariz y la boca por el ataque de un perro. Fue operada en el Hospital Universitario Norte de Amiens (Francia).
- Abril 2006. Li Guo Xing, cazador de 30 años. Un oso le arrancó de un mordisco parte de la cara. Recibió una mejilla, el labio superior y una ceja de un donante. Operado en el Hospital Militar Xijing de Xian (China). En diciembre de 2008 se hizo pública su muerte, que se atribuyó a que había dejado de tomar la medicación inmunosupresora contra el rechazo.
- Enero de 2007. Pascal Coler, de 27 años, padecía neurofibromatosis, una enfermedad degenerativa. Fue operado en el Hospital Henri-Mondor de Créteil (cerca de París). Se le injertó la nariz, boca, barbilla y parte de la mejilla.
- Diciembre 2008. Connie Culp, de 46 años, se quedó sin paladar, nariz y párpados inferiores tras recibir el disparo de su marido. Fue operada en la Clínica Cleveland de Ohio (EE UU). Le injertaron el 80% del rostro de una mujer fallecida, excepto la frente, los párpados superiores, el labio inferior y el mentón.
- Marzo 2009. Un hombre de 28 años, desfigurado por un disparo de fusil, fue intervenido en el Henri-Mondor de Créteil por el equipo de Laurent Lantieri.
- Abril 2009. Un hombre de 30 años, que en 2004 tuvo un accidente en el que sufrió fuertes quemaduras, se sometió en el Henri-Mondor al primer trasplante simultáneo de cara y manos del mundo. Se le injertaron las manos y la cara, por encima de los labios: cuero cabelludo, nariz, orejas, frente y los párpados superiores e inferiores. Falleció en junio durante una intervención con la que se pretendía eliminar una infección en el rostro.
- Abril 2009. James Maki, de 59 años, perdió la nariz, el labio superior, las mejillas, el paladar y varios músculos y nervios de la cara tras caer sobre un raíl electrificado del metro de Boston en 2005. Fue operado en el Brigham and Women's Hospital de Boston (EE UU).
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